sábado, 30 de marzo de 2013

Movilidad y lecturas


Uno de los partidos más exigentes que le quedaban al PSG en Ligue1 era v Montpellier. Si bien pocos dudan ya de su conquista en el campeonato nacional al término del mismo, el enfrentamiento contra el vigente campeón le suponía unos índices de compromiso altos. Por tres factores principales: 1. Partido a disputarse ante Montpellier, rival exigente. 2. Partido a disputarse tres días después de los compromisos nacionales de sus jugadores. 3. Partido a disputarse en la víspera de los Cuartos de Final de UEFA Champions League (v FC Barcelona).

Todo ello confeccionaba la cita en París como de obligada visión. Y el equipo de C. Ancelotti, siguiendo el patrón instaurado desde hace escasos meses, no varió su formación. Así, los automatismos se mantenían y la actuación del combinado seguía las pautas conocidas. Verratti era el primer argumento en la salida de balón, siendo siempre la primera opción de los centrales con posesión de balón propia. Y, tras producirse lo mencionado, se genera lo realmente importante en el PSG.

Recepción Verratti y colocación

Las opciones que vislumbra Verratti por delante de su posición poseen unas ubicaciones muy distintas a las que dibujan de inicio. Esto es: tanto Chantome como Pastore centran su posición de manera descarada provocando que el 4.4.2 plasme un rombo en el centro del campo. O, lo que por momentos era lo mismo, que el esquema fuera un 4.1.3.2. El hecho de jugar sin extremos puros habilita esta situación que, no obstante, no suele ser especialmente positiva para la generación de juego.

Chantome y Pastore se centran

La consecuencia directa de estos movimientos es la cesión de espacio en las bandas a los laterales, siendo una referencia a manejar en la paleta de desplazamientos posibles por parte de los mediocentros. G. van der Wiel, jugador cuyas aptitudes explotan esta circunstancia, era una constante en el carril diestro. Pero hasta Maxwell, no siendo un lateral eminentemente ofensivo, se ubicaba en campo contrario, superando la línea divisoria, cuando el PSG poseía el esférico. Por tanto, Ancelotti disponía una acumulación en el centro del campo de jugadores aptos para jugar en esos perímetros y una presencia de laterales sin marca fija.

El riesgo que esto conlleva es evidente. Y el Montpellier supo descifrarlo. Cabella, que reaparecía tras lesión datando su último partido del 09.02.13 (at Saint-Étienne), permutó en varias ocasiones a la espalda de Verratti y Matuidi. En la mediapunta, detrás del “9”, su presencia se hacía vital para los intereses de los visitantes. Muchas de sus recepciones se producían con espacio y tiempo para actuar. Circunstancia ésta que pone en evidencia las carencias del PSG en la marca zonal y global. También fue posible por la inclusión de Belhanda en el doble pivote, hecho que el que edita no recuerda haber vislumbrado con anterioridad. Ha sorprendido porque, de hecho, cuando al inicio de la temporada 2012 - 2013 coincidía con Cabella uno de los dos jugaba en banda.

Cabella

El planteamiento ante el FC Barcelona será radicalmente opuesto, cediendo el balón y colocándose en campo propio muy cerca del área propia. Pero la colocación en áreas centrales de los dos jugadores llamados a jugar en banda puede ser un evento que se reproduzca de nuevo. O, directamente, la inclusión de un mediocentro posicional que no varíe su ubicación. Sea como fuere la movilidad es una nota común en este PSG y, parece ser, para Ancelotti. Los resultados de ello, sin embargo, no son idílicos.

Una imagen madura


En un partido que servía para definir las opciones reales del Inter de clasificarse para la próxima edición de la UEFA Champions League Stramaccioni decidió cambiar el esquema, de nuevo, para volver a los orígenes, para formar con un conjunto más compacto y para conceder menos espacios en área propia. Así, la defensa con tres centrales volvía a ser la implantada ante un rival que, curiosamente, también promulga tal disposición. La salvedad, obviamente, residía en que la Juventus no implantaba ninguna novedad en su alineación. Así, los que modificaban su idea por amoldamiento al rival eran los visitantes. El equipo más débil.

Defensa 3 centrales Inter


Contando con esos tres centrales la colocación de Zanetti y M. Pereira se dibujaba en posiciones muy cercanas al centro del campo en fase ofensiva. Por ello, y como primera opción de pase para los centrales en la salida de balón, Kovacic y Gargano formaban en el doble pivote. El primero fue el encargado de realizar las recepciones cerca de área propia para iniciar la jugada, permitiendo ello a Gargano avanzar metros sin balón con la finalidad de recibir el balón en zonas que superaran líneas de presión. Esto, en primera instancia, podía sorprender por ser Kovacic nuevo y joven., Ahora bien, el discurso de Stramaccioni sobre el croata estipula un pensamiento claro: "He's a player that we, that I, really wanted. With him we'll build the Inter midfield in the near future. He's very serious, very humble and I think he's showing he's worth a place in the starting eleven. I think we should keep an eye on him but you need the courage to trust him in big matches like this one."

Kovacic MC


Desde el primer momento R. Álvarez estuvo pendiente de la actuación de Pirlo. De sus movimientos. Esa presencia continua cerca del mediocentro italiano no es ninguna novedad. En realidad ya es recurrente en la mayoría de los equipos que se enfrentan a la Juventus porque conocen la importancia de Pirlo en el juego de su equipo. De hecho, hasta en sus apariciones con la selección italiana se produce tal evento. Ahora bien, cuando a un jugador de esta incidencia en el juego le aguardan marcajes individuales se demuestra cuán inteligente es. Esto es: si se sigue siendo diferencial bajo contextos de juego extremadamente desfavorables la concepción sobre ese jugador aumenta. Incluso cuando aporta al colectivo sin ser omnipresente en el desarrollo del partido. Con la entrada de Guarín por R. Álvarez Stramaccioni mantuvo este evento: el mediapunta propio como primer defensor del mediocentro rival.

R. Álvarez marcaje sobre Pirlo
F. Guarín marcaje sobre Pirlo





























Sin embargo, cuando en la salida de balón Pirlo podía entrar en contacto con el balón y poseía espacios el Inter estaba a merced del acierto del mencionado. Porque, de manera directa, su actuación podía derivar en una pérdida de balón y contraataque para el Inter o en un pase en corto (o en largo) que superara líneas de presión y habilitara a jugadores ofensivos. Palacio, autor del único gol local, supo beneficiarse de la primera variante expuesta. Tras pérdida de balón de Pirlo la transición fue rápida y la llegada desde segunda línea de un teórico delantero supuso que, maximizado por la capacidad de talento posicional de Cassano, la ocasión de gol se generara. Por ese condicionante: la llegada desde segunda línea libre de marca. Ahora bien, no fue lo habitual. Y se plasmó como boceto influyente en el marcador.

Llegada Palacio segunda línea sin marca


A pesar de la derrota, o a pesar de la victoria, ni el Inter fue tan inferior a su rival ni la Juventus fue tan superior. Incluso A. Conte finalizó el partido dando entrada a Pogba y Giovinco para dibujar un esquema sin delantero, con cuatro mediocentros y cinco defensas. Y en vísperas de uno de los partidos más exigentes, estimulantes y complejos de la presente temporada (at B. München) la opción de alinear a los cuatro mediocentros principales de la escuadra se torna como presente en la paleta de variantes.  

sábado, 23 de marzo de 2013

Esa zona que no genera y las zonas de Leo


Argentina comanda la clasificación para el próximo Mundial 2014 de forma segura. Si bien Colombia es un rival que se sitúa en una posición cercana a la del conjunto de A. Sabella, el poderío ofensivo que poseen los argentinos está siendo suficiente para no complicar un camino cuyo resultado todos esperan como positivo. No obstante, y de manera principal, se postulan tres pautas en el juego de Argentina cuya plasmación es interesante. Por lo que suponen y por lo que pueden llegar a antojarse.

  1. Balón largo de Mascherano

El hecho de contar con una amplia nómina de efectivos ofensivos supone que A. Sabella deba jugar con una cuantiosa paleta de esos recursos. Lo común es ver a cuatro jugadores de corte ofensivo en la alineación titular y esto, obviamente, supone una menor presencia en el centro del campo. El doble pivote queda confeccionado por Gago y Mascherano, intentando complementarse ambos según sus cualidades divergentes. La importancia de estos dos jugadores, de este esquema de dos mediocentros y de esta zona de actuación es tan palpable que ocupa dos puntos de análisis.

Desplazamiento en largo de Masche (I)
Desplazamiento en largo de Masche (II)





























Así, Mascherano es el jugador que retrocede metros para colocarse, en ocasiones, a la altura de los centrales, habilitando una subida de los laterales hasta áreas de campo contrario. La salida de balón, una vez producido tal evento, se realiza con una premisa clara: no perder el balón. Quizás por este condicionante lo recurrente es el balón largo a una banda, principalmente al espacio que habilita un lateral propio. Las combinaciones con Gago en corto para superar líneas de presión no se producen y la única opción de jugar el balón en raso se ubican en su compañero.

  1. Balón raso profundo de Gago

Gago, el único mediocentro que juega balones sin desplazamientos aéreos, es el encargado de contactar con Leo o cualquier otro efectivo. Sin embargo, es una constante ver cómo el avance de metros tras pase es gracias a golpeos profundos buscando la espalda de la defensa y el desmarque del delantero. Higuaín está en continuo movimiento con la finalidad de encontrar espacios y la primera opción se torna como evidente.

Balón en largo raso de Gago (I)

Balón en largo raso de Gago (II)




























Curiosamente, el retroceso de metros de Leo a zonas centrales posibilita a Gago el primer apoyo pero la efectividad de ello no es elevada porque requiere que el primero genere desequilibrios a través de regates en estático o en velocidad. Es decir, se depende del factor individual para superar líneas de presión en el centro del campo provocado por la escasez de generación de juego de los centrocampistas argentinos. Además, la consecuencia directa dibuja un cambio radical en la actuación de Leo según el área de acción que ocupe.

  1. Ubicaciones de Leo

Abandonar el campo rival para entrar en contacto con el balón no es un factor desequilibrante para el juego de Leo y para los intereses de Argentina. Los resultados que se obtienen con el “10” en una posición u otra son tan elevados que sus dos asistencias v Venezuela lo constatan sin réplica alguna. Es tan sencillo el razonamiento como que los jugadores ofensivos generan más productividad para su equipo cerca del área rival. Por ello, todo lo referente a obligar a Leo ubicarse cerca del doble pivote es un hecho contraproducente. 

Messi en el centro del campo

Messi en ¾ de campo rival




























Pero, a su vez, Argentina cuenta con la presencia de otros tres jugadores de ataque en posiciones adelantadas. Quizás de esta manera se note menos lo negativo de su ejecución. Ante rivales de mayor exigencia se despejará tal interrogante. 

Pruebas y pautas


Quedando configurada una jornada sin partido oficial, la selección de Italia comenzó su periplo internacional de escasos 10 días midiendo su potencial ante Brasil. Ésta, organizadora del próximo Mundial 2014, está exenta de disputar la fase de clasificación y, por tanto, todos sus compromisos hasta tal fecha serán preparatorios. Amistosos. Y la preparación, teniendo en cuenta tal puntualización, se realiza acorde a lo dibujado por la propia federación. En estas fechas reservadas a las selecciones el combinado carioca se enfrentó a Italia y se enfrentará a Rusia. A pesar del corte amistoso del encuentro varios puntos de interés se postulan en primera instancia como necesarios de exposición.
  1. Salida de balón de De Rossi

Fue una constante ver al jugador de la Roma como encargado de realizar la salida de balón en el combinado italiano. La razón principal se explica mediante el siguiente punto y, a su vez, por la confección que implantó Prandelli en la zona central. Contabilizando hasta a tres jugadores en ese sector del terreno de juego, los compañeros del mencionado eran Pirlo y Montolivo. El último era el que ocupaba espacios más adelantado de los tres y, así, el retroceso de metros para entrar en contacto con el balón no le era asignado como tarea principal. Los principales apoyos para De Rossi se confeccionaban en la subida de laterales, en la permuta de Mario B. en la zona de mediapunta y en la movilidad de Giaccherini.

  1. Marcaje individual a Pirlo
La pasada Eurocopa tuvo a Pirlo como uno de los jugadores más determinantes y diferenciales del torneo. Catalizador del juego de Italia, su influencia se definía como elevada por los espacios que tenía para recibir, orientarse y decidir el tránsito del balón. Esto, con el paso de los partidos, ha terminado siendo uno de los factores a erradicar por parte de los rivales. Tanto cuando actúa con la Azzurra como con la Vecchia Signora. Por eso Brasil decidió colocar a Neymar sobre Pirlo. No por las virtudes defensivas del mencionado sino por ser el jugador más cercano al radio de acción del italiano y, con la sola presencia cercana al jugador, sus recepciones son minimizadas. La consecuencia directa de ello se estipula en el apartado anterior, y aunque Italia cuente con un jugador apto para realizar la salida de balón esta merma en uno de sus apartados concluyentes es un hecho a reparar.

  1. Espacios en el doble pivote
Cuando Neymar seguía a Pirlo y Hernanes superaba ligeramente metros para intentar tapar las recepciones de De Rossi la circulación del balón se dirigía al espacio generado entre el doble pivote de Brasil (Hernanes – Fernando). Giaccherini era el protagonista en esas situaciones y la superioridad ya estaba generada. El hecho de contar con sólo un jugador de corte más defensivo en el centro del campo supone que la permuta de posiciones no se pueda realizar con un alto grado de eficacia. Esa zona es la que más problemas genera al grupo brasileño y, por el momento, la solución no se ha visto en ningún partido. Unido a que ante ciertos rivales cede el balón de manera clara, el estar sometido a la posesión del rival provoca que se deban optimizar esas situaciones generadas.

  1. Virtud ofensiva de David Luiz
Añadir leyenda
Cuando David Luiz avanzaba metros con el balón, superando la línea divisoria, Fernando ocupaba inmediatamente la posición de éste. Era automático. No se producía ningún espacio por falta de permutas ya que, al ser consciente de las características de David Luiz, esa variante estaba estudiada por parte de L. F. Scolari. Aprovechando que en el Chelsea ha actuado, en varias ocasiones, en el centro del campo, el retorno que se produce habilita a éste a situarse de manera ocasional junto a Hernanes y dejar a Fernando continuar con su ubicación momentánea. El riesgo de tal evento, obviamente, reside en la pérdida de balón de David Luiz en los primeros momentos de avance ofensivo. Como medida para superar líneas de presión se cataloga favorable. A pesar de los riesgos evidente. 

lunes, 11 de marzo de 2013

About the weekend


Tras gestionar de una manera óptima le regreso a las rondas finales de la UEFA Champions League, el B. Dortmund jugaba el derby ante el Schalke sin ningún tipo de presión en el campeonato por el título y con la seguridad de la realización adecuada en la competición europea. Ahora bien, ya es común que en los encuentros de Bundesliga el interrogante sobre qué versión de los chicos de J. Klopp se va a vislumbrar esté presente. Y, curiosamente, fue el equipo local quien, en la previa de su choque de Vuelta en UCL (v Galatasaray), supo aprovechar el mal funcionamiento del segundo clasificado.

Llegada segunda línea

El fichaje (cesión) de Bastos ha habilitado al Schalke la inclusión del mencionado en el “XI” en la banda izquierda y, como medida derivada de ello, la ubicación de Draxler en la mediapunta. Esto es posible por la salida en Enero de Holtby (Tottenham) y los resultados estipulan tales decisiones como complementarias, estructuradas y manejadas. Una circunstancia tan sencilla como la llegada desde segunda línea para buscar la libertad en el remate la supo maximizar el joven alemán para determinar el devenir del encuentro. Ese hecho, tan primitivo como originario en los planteamientos de los equipos que juegan con mediapunta, no fue estudiado por el B. Dortmund. Unido a la fragilidad mostrada en los laterales la conjunción se torna como decisiva. Para ambos.

Nuri MC

Con resultado adverso la variantes de J. Klopp fue previsible: entrada de Nuri Sahin para interactuar con Gündogan y, posteriormente, entrada de Leitner para interactuar con Nuri. En ambas ocasiones fue éste el encargado de ocupar posiciones de mediocentro más retrasado respecto a su pareja, siendo el primero en entrar en contacto con el balón y el responsable de la salida, en primera fase, del balón. En un contexto desfavorable y con el equipo rival ubicado en campo propio la capacidad del turco con el esférico se esperaba como positiva para el colectivo. La incógnita es saber si la concepción de estas parejas se realizará en posteriores ocasiones de inicio.


Cuando Brendan Rodgers quiere juntar a sus principales argumentos ofensivos el cambio de esquema es necesario. Así, el 4.2.3.1 implantado para jugar v Tottenham tenía tintes muy marcados hacia una idea: atacar y proponer. Ser superior a partir del balón y optimizar los recursos en fase ofensiva que son propios. Gerrard se situaba a la misma altura que L. Leiva y, a partir de ellos, cuatro jugadores con funciones de ataque: Downing y Coutinho extremos, L. Suárez en la mediapunta y Sturridge como referencia movible.

4.2.3.1 Liverpool

Todo lo contrario realizó André Villas-Boas. El hecho de contar con Livermore y Sigurdsson más la pareja conocida de Parker y Dembélé provocaba que la ubicación del último se dibujara en la banda derecha, la del islandés en la banda derecha y los restantes en el centro del campo. Así, se daba entrada a un centrocampista más (Livermore) y G. Bale partía, desde el inicio, desde el centro.

Centro del campo Tottenham

Este hecho, influenciado por su actual momento de forma, es el que han experimentado en algún momento de su carrera jugadores tan desequilibrantes de origen en banda como Cristiano Ronaldo, Leo Messi, Luis Suárez, Götze, Müller... Mientras sus actuaciones sean decisivas las críticas hacia esta decisión serán menores. El que edita no considera que sea lo apropiado teniendo en cuenta las características del galés. Como recurso puntual puede ser, y es, positivo. Como pauta perenne carece de validez.


Que la Fiorentina es uno de los equipos que mejor juego despliega en Italia se le escapa a poca gente. Que su irregularidad es la gran losa para entender resultados más positivos también. A su vez, que la Lazio está siendo una de las revelaciones de la temporada no se puede considerar como un pensamiento exagerado. Nada más lejos de la realidad. Y ambos, cerrando la jornada en la Serie A, propusieron una cita un tanto atípica. En las últimas fechas Montella está optando por erradicar una de las situaciones que hacen reconocible a su entidad: la defensa con tres centrales. Así, la confeccionada por cuatro hombres con Cuadrado en posiciones adelantadas es común desde hace pocas jornadas y esto, obviamente, le reporta dos consecuencias directas.

Defensa de 4 hombres

A saber: mayor presencia en ataque y posición de jugadores de banda en fase ofensiva más cercana al área rival. Cierto es que con el 3.5.2 los jugadores que habitan en banda tienen un recorrido elevado y presencia en campo contrario pero con la imposición, de partida, de dos extremos (del 4.3.3) la compañía a Jovetic es más cercana a ¾ de campo rival. La seguridad defensiva en los laterales es mayor porque existe presencia permanente y el centro del campo se mantiene semejante. Sólo los resultados dictaminarán qué ofrece mayores réditos a la Fiorentina pero el hecho de saber manejar distintas situaciones define al equipo como completo.


Cuando se realizaba el análisis del O. Lyon en este espacio se expresaba lo siguiente:

Ante equipos que le plantean, de inicio, una manifiesta superioridad O. Lyon no posee ningún reparo en retroceder metros, ceder el balón y mantener las líneas defensivas muy juntas. No se quiere conceder espacios y, cómo se exhibe en la imagen, se agrupan hasta ¡SEIS! jugadores a la altura de la línea del área. Las opciones para el rival son escasas pero la situación les ubica muy cerca de la portería. Ésa, en cierta medida, es la cuestión: colocarse cerca del esférico propio (con las consecuencias que conlleva) para erradicar cualquier espacio o realizar una presión más adelantada. La tónica establece lo primero cuando el planteamiento es defensivo, cuando se considera al rival superior; y la segunda se produce en el resto de citas.”

Centro del campo O. Lyon

El contexto ubicaba la presencia del PSG como principal provocador de ello y, por ello, no se dibujaba la posibilidad de que algo parecido ocurriera ante otros equipos de Ligue1. La variación del 4.2.3.1 se produjo respecto al O. Marseille y la participación de tres jugadores en zona central fue impuesta por R. Garde. En ocasiones Malbranqe adelantaba metros su posición, haciendo la función de mediapunta, pero no era lo reiterativo. Sí se produjo tal evento con la entrada de Grenier en el segundo periodo pero el empate sin goles fue, en palabras de M. Cox, “A bad reflection of Ligue 1, and a bad result for Ligue 1.”



Una oportunidad y una afirmación


Con motivo de los Cuartos de Final de la FA Cup, y tras el visionado de dos de los cuatro partidos disputados, varios detalles se tornan como interesantes y necesarios para captar la comprensión completa de lo exhibido. Por ello, acciones puntuales transcurridas durante el Everton v Wigan y el Manchester United v Chelsea son el foco de atención de la siguiente exposición.

Siendo delicada la situación del Wigan en la Premier League cada temporada, la actuación del conjunto de Roberto Martínez en la presente edición en FA Cup es un motivo de alegrías añadidas. Y con ese pensamiento viajaban a Goodison Park para intentar materializar un hecho que se postulaba como de máxima exigencia en la previa del mismo. Sin realizar excesivos cambios en la alineación titular, la confección del equipo se configuraba a partir de un centro del campo nuevo al erradicar la aparición de la pareja McAthur – McCarthy. Así, el segundo se mantenía en el “XI” y Jordi Gómez se definía como su acompañante.

J. Gómez MC

En muchas ocasiones se ha visto al español actuar en posiciones más adelantadas, en la mediapunta, porque realmente su aptitud con el balón se transmite en gran medida en ese área de acción. Y, quizás influido por esta particularidad, fue el encargado de ocupar más terreno ofensivo en transición ofensiva. Tanto que anotó un gol llegando desde segunda línea... partiendo desde el centro del campo. McManaman ocupaba el extremo contrario al de Maloney y la presencia de jugadores en todas las zonas del campo se palpaba como presente. 


Mucho ruido provocaba la titularidad, o no, de W. Rooney en la previa del partido. Despejada esta duda por A. Ferguson en la rueda de prensa anterior a la disputa del choque, la nueva pregunta versaba sobre su posición y, por consiguiente, rol. En la Ida de los Octavos de Final de UEFA Champions League, en Madrid, el jugador inglés ocupó una banda para intentar minimizar el peso ofensivo de Cristiano Ronaldo. Ese sacrificio posicional y personal para el colectivo no era nuevo ya que Rooney siempre ha variado su radio de acción según las peticiones del entrenador o el contexto del partido.

Formación inicial ManU

En cierta medida por esta razón sorprendió que la argumentación para explicar su suplencia en la Vuelta de esa competición fuera propia a un mayor despliegue de Welbeck para taponar a Xabi Alonso. Sea como fuere, de inicio Rooney formó en la delantera con Javier Hernández y Kagawa partía desde el perfil izquierdo. Es importante conceptualizar el término “partir desde la izquierda” porque en muy pocas ocasiones interactúa con el balón en ese perfil. Su continua búsqueda de espacios centrales habilitaba a Evra muchos metros a recorrer posibilitando la acumulación de jugadores ofensivos en la parcela central ocupar, al mismo tiempo, las dos bandas.

Rooney en banda izquierda

Pero en el segundo periodo, con la entrada de Robin van Persie por Javier Hernández, la decisión fue movilizar a Rooney. Así, pasó a ocupar la banda izquierda y Kagawa ya habitaba, de manera constante y originaria, en el centro del ataque. De nuevo se repetía la variación de la posición de Rooney a un costado. De nuevo imperaba el sacrificio posicional y personal para el colectivo.

ManU en campo propio


Otra circunstancia, también acontecida durante la Vuelta de los Octavos de Final de la UEFA Champions League y, de forma más perenne, a lo largo de la presente temporada; fue ver a un ManU conservador, replegado en campo propio, cuando el marcador dictaba una situación favorable para sus intereses. Así, el Chelsea veía cómo tenía que afrontar ataques posicionales ante líneas de seis hombres. Esa cesión del balón y del protagonismo por considerar el contexto óptimo para el desarrollo del partido fue lo que, posteriormente, habilitó el desenlace final. Es una constante que el equipo de A. Ferguson varíe su idea y puesta en escena cuando todo es favorable. Hasta el momento, no se ha visto en ningún partido una superioridad en la totalidad de los minutos. A veces, curiosamente, por deseo expreso de ellos mismos. 

domingo, 10 de marzo de 2013

sábado, 9 de marzo de 2013

Pases para transitar


El juego al primer toque en el fútbol es algo extraordinario. Cuando se alcanza la máxima expresión estética en esta faceta los dibujos que traza el balón se ubican cerca de la armonía. Porque, sin ningún tipo de duda al respecto, la esencia del juego reside en la velocidad. Tanto en la mental como en la mecánica, la que lleva a actuar. En pocas ocasiones se vislumbra un ejemplo de combinación al primer toque con alto grado de efectividad. Ello se debe, obviamente, a la complejidad del asunto. Pero, también, a la conceptualización que realiza cada equipo para conseguir lo que todos anhelan: la victoria. Así, la manera de jugar de cada equipo, o la filosofía desplegada en el terreno de juego, es un factor determinante para entender los porcentajes que posee cada entidad para realizar algo tan óptimo y estilístico como las transiciones a un toque.

Primer pase

Con motivo del Schalke v B. Dortmund se ha tenido la oportunidad de vislumbrar un acontecimiento de máxima estimulación. La perfección en la consecución de la acción se ha visto magnificada por el acierto último, por la consecución del objetivo final. El gol de Lewandowski se define como una concatenación de pensamientos en décimas de segundo, transmisión a los pies de lo imaginado y realización adecuada al entrar en contacto con el balón.

Segundo pase

En tres tomas, en tres pases, el conjunto de J. Klopp ha sido capaz de circular el balón desde el centro del campo al área rival. Todo en movimiento. Todo en transición. La jugada interpreta lo bello al aunar las variantes de la paleta transitoria. Fugaz.

Tercer pase