lunes, 25 de noviembre de 2013

Ajedrez


En el partido de mayor importancia para el contexto de la Bundesliga se produjeron eventos nada habituales en tales citas. Variaciones y modificaciones sobre una idea original, en varias ocasiones, con una clara finalidad ambiciosa y ofensiva. Fueron los cambios de un lector de juego acorde a lo desplegado en el terreno de juego. Fueron variantes de partida. Jugando al ajedrez.

1. Javier Martínez como mediapunta




























2. Javier Martínez como mediocentro posicional
















3. Mario Götze como delantero centro




4. Javier Martínez como defensa central



5. Thiago como interior derecho



6. Lahm como lateral derecho


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Espacio y tiempo

En este espacio siempre se ha establecido que la relación entre espacio y tiempo dentro del terreno de juego es uno de los factores más determinantes existentes y hallados. Probablemente el que más. La máxima expresión ha quedado estipulada y, por ende, exhibida en una cita de máxima exigencia. Cuando Suecia necesitaba un gol para acudir al próximo Mundial 2014 concedió a espacios. A Cristiano Ronaldo. Conocen la resolución. O la intuyen.

1. Marcaje con lateral rival. Diagonal desde banda derecha hacia zona central



























2. Carrera desde campo propio en banda izquierda libre de marca














3. Diagonal desde banda izquierda libre de marca




sábado, 16 de noviembre de 2013

Guión complejo

Acudir a la última cita disponible para clasificarse al próximo Mundial 2014 no es, obviamente, un evento que desprenda seguridad y confianza. O sí. Porque el contexto para Francia no es el mismo que para Islandia. Y en esta tesitura, analizando lo que supone para cada equipo la situación actual, el ambiente se define a partir de la misma. Por ello, y teniendo en cuenta que restan 90 minutos para conseguir el objetivo primario, se exponen a continuación ciertos fallos que el que edita considera fundamentales a subsanar para vislumbrar un escenario inmediato en el cual, sin margen de error, Francia sea participante del máximo torneo internacional existente en el panorama futbolístico.


Sorprendió Deschamps dando entrada a Giroud por Benzema y a Nasri por Valbuena. Los dos suplentes, capitales en anteriores choques con Francia, no están a un nivel claramente inferior a los referidos y, sin ninguna duda al respecto, el preparador francés hizo prevalecer su intuición personal. Por ello atacar esta decisión, a posteriori, sería injusto. E innecesario. Al fin y al cabo Deschamps es el único, junto con su cuerpo técnico, que conoce perfectamente el despliegue de la totalidad de sus jugadores en los entrenamientos y horarios extradeportivos.


Nasri en campo propio

Así, partiendo de esa base, lo censurable sí se ubica en la función de Nasri. Por lo que llevó a cabo y por el concepto de lo que se quería llevar a cabo. En excesivos momentos del partido habitó en campo propio, pasando a ser un tercer centrocampista. Esto, con un esquema inicial de 4.2.3.1, no se buscaba. De hecho, de ser la idea original, Cabaye responde de una manera más adecuada a tal requisito y exigencia. Fue una constante común vislumbrar a Nasri junto a la pareja Matuidi – Pogba y al final, por consiguiente, Francia careció de presencia efectiva y efectista en la creación de juego y en la mediapunta.


Pogba de espaldas

El encargado de iniciar la jugada, contando con dos efectivos inmediatos para esa función, fue Pogba. Ha quedado demostrado en su club actual que tales funciones no le son propicias para desplegar todo el potencial que atesora y la posición de interior es la que mejor se adecua a su aptitud futbolística. Pero en la selección no existe esa demarcación al ingresar a un mediapunta y, por tanto, su capacidad para llegar a portería contraria se erradica y las tareas a desplegar varían. Algo similar le ocurre a su compañero Matuidi, quedando confeccionado un doble pivote inexperto en ese escenario y con nulidad cognitiva para desplegar su juego desde áreas tan retrasadas. Si ha existido un elemento común en Juventus y PSG, donde ambos realizan cada fin de semana actuaciones destacables, se dibuja con la figura de un MC posicional. Véase Verratti o T. Motta y Pirlo.


Balón aéreo Koscielny

Ante esa carencia, y contando con un sólo defensa central con fiabilidad en la salida de balón, la responsabilidad recaía sobre Koscielny. La falta de apoyos una línea inmediatamente después de su posición y la elevada presión, por momentos, de Ucrania provocó que: 1) Avanzara metros con el balón en posesión sin encontrar destinatarios libres de marca. 2) Se recurriera, en exceso, a balones aéreos. En tal cometido el jugador francés no supo sacar rendimiento a su lectura de juego y la transición de Francia se vio resentida.


Remy centrado en zona central

Bien conocidos por la opinión pública son los automatismos que realiza Ribery en banda izquierda. Ello no significa que sea un jugador previsible o que los defensas consigan minimizar su producción. Todo lo contrario está quedando exhibido. Pero la posición de Remy en la banda contraria, como extremo derecho, se vio inutilizada durante la totalidad del encuentro. Lejos de ensanchar el campo y buscar enfrentamientos directos contra el lateral rival Remy optó por configurarse como un efectivo más en el centro del campo ante la carencia en la salida de balón. Centrado y retrasado jugó durante muchos minutos, dejando todo el carril diestro para Debuchy. Idea en origen que no resulta descabellada por el aporte del referido en ataque. No obstante, el hecho de contar con Konoplyanka como atacante rival en el mismo sector provocó que las subidas de Debuchy no fueran una constante y, así, quedó eliminada una de las bazas de Francia.



El juego, en su totalidad y contexto, no fue tan ínfimo como para acudir a feudo propio con una desventaja tan complicada de revertir. Ésa es la nota positiva. La realidad refleja un guión complejo. Factible.