Hace
escasos siete días, con motivo del Inter v Napoli, se relataba lo
siguiente:
“Lo
cierto es que la irregularidad es la nota predominante en la Serie A
y, por tanto, no se puede considerar a ningún equipo como
alternativa real. Esto es: sí existen equipos que son atractivos y
realizan muy buenas actuaciones en determinados momentos y citas pero
ninguno de ellos posee una superioridad y consistencia que les
permita postularse como el equipo más apto para batir la hegemonía
que está germinando desde Torino.”
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Portada Gazzetta dello Sport |
Ha
quedado constatado, en el Lazio
v Inter,
que no existe un equipo que pueda competir con la Juventus, de manera
fiable, por el Scudetto
y,
a su vez, que las variaciones respecto a citas anteriores son la
tónica predominante. El que mejora su rendimiento con el paso del
tiempo es Klose. En 16 partidos de Serie A en la presente temporada
ha anotado un total de 10 goles. El global de la temporada 2011/2012
fue de 12 en 27 comparecencias. Su equipo nota esta aportación
porque sólo Hernanes (6), Candreva (3) y Mauri (2) han aportado más
de un gol. La dependencia del acierto del delantero alemán es, por
tanto, elevada. En concreto el 40%. Interesante contextualizar este
dato porque los porcentajes de dos de los mejores goleadores del
panorama internacional guardan estrecha relación. Messi, con 21
goles, supone el 43.75% del total del FC Barcelona. Falcao, con 16
goles, supone el 45.71% del total del Atlético de Madrid.
Por
primera vez desde hace varios partidos el Inter jugó con defensa de
cuatro hombres. Cambiasso pasó al mediocentro y el dibujo era propio
al 4.3.1.2 con Guarín como mediapunta.
“El
derroche físico en la zona central para paliar las combinaciones
rivales recaía, en gran medida, en Guarín. Pero no en exclusividad
porque fue el mediocentro que ocupó posiciones más adelantadas
gracias a su despliegue físico.”
No
era esperada su presencia en una posición tan adelantada de inicio
por lo vislumbrado v Napoli y por la presencia de Palacio y Coutinho
como opciones disponibles para acompañar a Cassano y D. Milito. Ese
aporte físico que se menciona no fue tan alto como en otros partidos
precisamente por jugar en la mediapunta. Ahora bien, fue Palacio el
encargado de permutar en esas parcelas del terreno de juego cuando,
con empate sin goles en el marcador, Stramaccioni decidió implantar
cambios ofensivos para ganar el partido. Dice mucho de su idea y de
su variabilidad según el devenir de los encuentros. Y es que,
jugando mejor o peor su equipo, nunca deja de innovar situaciones
nuevas desde la pizarra el joven técnico italiano.
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Fase defensiva en 3.3.3 |
Por
momentos se vio una disposición, en fase defensiva, en la que D.
Milito era el único jugador descolgado de una triple conformación
de tres hombres en línea. De esta manera los espacios entre las
líneas se reducían y el equipo poseía una solidez importante. En
los instantes finales, no obstante, perdió el que más ambicioso
fue. Pero, quizás, el dominante un mayor tiempo de partido.
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