Como
todo se basa en la estrategia, buena parte de lo vislumbrado en Old
Trafford se debe a los cambios
realizados por ambos entrenadores sobre las variaciones primarias de
los mismos. Esto es: Wisdom fue titular en el lateral derecho y
Kagawa partía desde la banda izquierda, si bien su interacción se
producía en el centro del campo dejando todo ese perfil para las
subidas de Evra. Welbeck, por su parte, era el acompañante de Robin
van Persie unos metros por detrás de él porque, según A. Ferguson,
“we wanted someone who would drop on top of their
centre-midfield player. He did that well and put in a great shift.”
Y fruto de esta disposición fue
el primer gol del Manchester
United:
Kagawa se centra en el perfil izquierdo del terreno de juego, Evra
sube muchos metros y genera un centro al centro del área que remata
RVP.
Rafael,
el otro lateral, no estuvo tan pródigo en ataque porque A. Young era
el que estaba a la altura del área rival. Esto permitía que el
lateral estuviera fijando a Sterling y no se produjera ningún
desajuste defensivo en la zona donde habitaba el extremo más
habilidoso del Liverpool.
Quizás
por esto o influenciado en mayor porcentaje por la falta de posesión
de balón, el conjunto visitante avanzaba la posición de sus
interiores para presionar la salida de balón. Tanto J. Allen como S.
Gerard realizaban esta función gracias a la presencia de L. Leiva en
el centro del campo, como pivote posicional, que les proporcionaba
esa libertad de movimientos tan importante para su idea de juego.
Todo
lo contrario ocurrió una vez iniciado el segundo tiempo. La entrada
de Sturridge por Leiva eliminaba un efectivo en la zona central del
terreno de juego y la pareja Gerard – Allen debía realizar más
tareas defensivas que les impedían descolgarse con mayor asiduidad.
Era Luis Suárez el que permutaba como mediapunta con Sturridge como
“9”. Esta ubicación se debe al contexto del partido, con un
resultado negativo en el marcador y necesidad imperante de anotar al
menos un gol, por lo que no se puede afirmar todavía que el fichaje
llamado a complementarse con el mejor jugador de la plantilla posee
un entendimiento pleno y óptimo para el equipo. Sí es cierto que es
necesario para restar dependencia sobre Suárez, como se puede ver en
su ratio de goles, sus “key
passes” por
partido y sus “dribbles”
en
jugadas individuales por escasez de apoyos.
![]() |
Comparativa RVP - L. Suárez |
La
incógnita reside en saber cómo ubicará B. Rodgers a los dos cuando
coincidan en el “XI” de inicio ya que, obviamente, no se va a
optar por el mismo esquema exhibida en la segunda parte de este
partido debido a la falta de un pivote posicional... y todo lo que
ello conlleva.
Precisamente
por esto tanto Carrick como Cleverley, pareja de mediocentros que
mejor se complementa, pudieron realizar conducciones con balón más
cerca de la portería rival. La ubicación de Gerard y Allen y la
confección del centro del campo con ellos generaba muchos espacios
en ¾ de campo a sus espaldas. Era un riesgo ha experimentar por el
transcurso del partido. Era un riesgo que exponenciaba, aún más, la
importancia de Leiva en el entramado zonal del Liverpool.
Las
intenciones de A. Ferguson de cara a este partido eran claras: “I'm
quite happy to play badly and win this one! Last year we outplayed
them in the FA Cup game at Anfield and lost 2-1. You sit there at the
end of the game and say to yourself: How did that happen?” A
pesar de ello, su equipo fue superior desde el primer minuto. Tuvo
más el balón y el protagonismo le fue propio por el planteamiento
ambicioso y basado en la generación de juego a partir del balón. De
esta manera evitaba que su rival pudiera interactuar con él y, así,
anulaba todas sus principales aptitudes futbolísticas. Sorprendió
(negativamente) por este detalle el Liverpool: por no ser capaz de
imponer su juego cuando el rival sólo contaba con dos jugadores en
el centro del campo. El Manchester, a su vez, ha mostrado y
demostrado superioridad a partir del balón y generación de juego en
el primer tiempo y planteamiento defensivo en el segundo. Lo cual
califica al equipo como eficiente.
Con
Arteta lesionado. Así afrontaba el partido el Arsenal. Era
la única baja para presentar, again,
ese “XI” que parece dar suficientes garantías a A. Wenger. Diaby
fue el encargado de acompañar a Wilshere en la zona central,
volviendo de lesión y datando su último partido jugado a 29.09.12
(v Chelsea). Y, quizás, esa ausencia fuera más importante para el
conjunto local que la de Agüero (lesión) y Y. Touré (African
Nations Championship) para
el Manchester City.
Difícil
valorarlo porque, con tan solo 9 minutos jugados, Koscielny decidió
erradicar toda opción fiable para su equipo de conseguir los tres
puntos. Su penaltie, su expulsión y las consecuencias derivadas de
esa jugada tuvieron una repercusión capital en el partido. A pesar
de que erró Dzeko la oportunidad de situar un escenario casi
definitivo, lo planteado por ambos equipo se volatilizaba de manera
inmediata.
![]() |
4.4.1 de Arsenal tras expulsión |
Javi
García fue el sustituto de Y. Touré y junto a Barry eran los
denominados para minimizar las conexiones en el centro del campo por
parte del Arsenal. Era de elevado interés vislumbrar cómo iba a
jugar el equipo de Manchester el primer partido en Premier League sin
uno de sus jugadores diferenciales. Debido a lo mencionado no se
puede aportar una opinión fundamentada.
Decidió
Wenger situar a su equipo en un 4.4.1 tras la expulsión dejando a
Walcott como referencia y único miembro en ataque. La segunda línea
de cuatro hombres estaba formada por Podolski, Diaby, Wilshere y
Cazorla; teniendo como función principal la basculación y
recuperación de balón en campo propio. Porque no podían subir su
posición (lógico) y esto permitió que tanto Barry como J. García
recibieran el balón en campo contrario y sin oposición. La
inferioridad numérica ayudaba a ello.
![]() |
J. García y Barry sin marca fija |
Ahora
bien, la intensidad del ManCity a la hora de recuperar el balón fue
de las mejores que se recuerdan. Y es más elogiable al tener ventaja
en el marcador y un hombre más. Esa ambición por poseer el balón y
adelantar líneas de presión para conseguirlo sorprendió porque no
era algo implícitamente necesario y por desconocido hasta el
momento.
De
esta manera el conjunto visitante rompió una racha de 5 partidos
seguidos sin anotar un gol en el Emirates
Stadium y
ganó por primera vez en competición nacional desde el 04.10.1975 en
campo del Arsenal. Aquella vez fue en el ya extinto Highbury
y
el torneo no era denominado todavía como Premier League.
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