1. Roma v Napoli
Es frustrante ver cómo un equipo que quiere y tiene el
balón, la posesión del balón, no es capaz de aportar lo suficiente como para
ser superior a su rival. Ni mucho menos, por supuesto, se consigue ser
dominador claro del partido, exhibir un nivel superfluo. Es el caso de la Roma,
tan irregular como frágil. Y ello, al sumarse a los resultados obtenidos, merma
la solidez del proyecto y, por ende, de Luis Enrique.
Lo cierto es que la primera parte sí fue positiva,
incidiendo en ello el técnico asturiano, cuestionado de nuevo por un sector de
la afición. "We were excellent in the first half today
then after the break we struggled with their pressing game. Still, we played
well overall and although the draw is a fair result I think we deserved more. A
win would have been a great morale boost. It's hard for us to perform in this
situation where we're held back psychologically and their equaliser did
demotivate us a little. I'm happy with the team's performance today.”
Bojan cuajó en esos 45 minutos una actuación muy destacada. Participativo,
asociativo e incisivo. Absolutamente omnipresente. Con él, Totti juega de “10”,
no de falso 9. El hecho de que no
exista la figura del delantero referencia, del 9, supone que el rendimiento del
llamado “10” disminuya considerablemente. Hasta niveles contraproducentes
incluso. Lo cual no ocurre en situaciones como las de la imagen, precedente del
primer gol. Es tan sencillo como imaginar a Riquelme jugando en un equipo en el
cual no tiene a ningún compañero por delante de él a quien pasar el balón. Y
donde aparece el nombre de Riquelme se puede incluir el de Kagawa, el de
Erikssen, el de P. H. Ganso…
![]() |
Totti, con opciones de pase |
2. Twente v Ajax
El dato antes de viajar a Enschede era el de la imagen. Tras
ganar at Twente la cifra su sitúa en 12 partidos seguidos ganando, pudiendo
igualar la marca de ¡CATORCE! victorias consecutivas establecida en la
temporada 2009/2010 por el ¡AJAX! Con ello, la conquista de la Eredivisie por
segundo año seguido se testa como cuestión de tiempo. Probablemente el próximo
02.05.2012 se oficialice otra remontada que recuerda a la de la temporada
pasada tras la implantación de Frank de Boer como máximo responsable en el
apartado táctico. Los resultados definen tal decisión como un evento de
extremada eficacia, uniendo a ello la esencia que recupera con su ideología,
propia a la historia del Ajax y con la cantera como máximo exponente ante las
continuas lesiones sufridas esta
temporada. Con ello, cabe resaltar el partido de Van der Wiel, jugador cuyo
rendimiento se ha visto mermado esta campaña y cuya salida al final de la misma
es un suceso que se espera en las oficinas de Amsterdam. Causante del penaltie
en el primer gol y autor del segundo, su incidencia en la banda derecha recordó
a pasajes anteriores y sus aptitudes se vieron desplegadas como nunca antes en
la 2011/2012. Y el partido at Twente era una buena vara calificadora para
Vertonghen, posiblemente el mejor defensa menor de 25 años junto a Hummels (B.
Dortmund). L. de Jong, máximo goleador del equipo local, era la marca personal
del belga, recibiendo constantes ayudas de Alderweireld. El colectivo es el
principal argumento futbolístico de este Ajax y será de radical importancia la
confección de la plantilla cara a los retos venideros, si bien se esperan varias
ventas de jugadores diferenciales. La reinvención y la formación de nuevos
jugadores es un rasgo distintivo de esta entidad. Y tras conquistar dos
Eredivisie seguidas tal hecho se volverá a producir.
![]() |
Estadística en la previa del partido |
3. Lille v PSG
Era el partido de la jornada en Francia y, en el mismo,
Hazard demostró el por qué su cotización este próximo verano va a ser alta. Muy
alta. Entender el partido sin su presencia se antoja complicado, casi erróneo,
porque es la muestra perfecta de cuándo un jugador juega como quiere, donde
quiere y realizando lo que quiere. Si todo ello es beneficioso para el
colectivo hablamos de una autoridad suprema. No en vano, la temporada pasada
fue nombrado mejor jugador de la Ligue 1 con sólo ¡20! años. Sintomático. Como
el pase de rabona en la jugada del
segundo y decisivo gol del Lille.
Ambos entrenadores sorprendieron situando a dos delanteros
como referencia del ataque, si bien C. Ancelotti acostumbraba en las últimas
fechas a jugar sin Gameiro ni Hoarau. Fue el primero el titular por la baja de
Menez y en el minuto 62 de partido tuvo la oportunidad para finiquitar el
partido. Ese mano a mano con Landreau errado vino acompañado del penaltie y
expulsión provocado por Roux, recién insertado en el terreno de juego y
acompañante de T. de Melo. Delanteros, you
know. Mientras Carlo mantenía el esquema cambiando hombre por hombre
(Hoarau por Gameiro), Rudi Garcia modificaba la disposición y formaba con dos
delanteros, estando Cole y Hazard con plena libertad de movimientos. Ésa fue la
clave: el continuo movimiento de Payet y Hazard primero y de Cole y Hazard
después, siendo el belga el factor común, argumental.
El control fue en todo momento del Lille, resultando
hilarante ver a un PSG replegado y sin posesión del balón en un partido que
servía para definir sus oportunidades para conquistar el campeonato nacional. Esta
circunstancia sí es censurable, debatible y hasta errática. La consecuencia directa
torna en una diferencia de cinco puntos respecto al Montpellier restando cuatro
jornadas. Con ello, el Lille se encuentra a dos puntos del PSG. Quizás el
objetivo ahora sea conseguir la segunda posición para disputar la UEFA
Champions League sin necesidad de ser partícipe de la ronda previa. Y eso no
entraba en los esquemas de la entidad parisina.
![]() |
Porcentaje de apoyo a V. Pereira |
4. El Oporto es campeón de la Liga Zon Sagres. El empate del Benfica supone que el equipo de Vítor Pereira
consiga su octavo título nacional en la última década. La supremacía es
absoluta y en gran medida se debe a la gestión y planificación del equipo
portugués, capaz de vender a sus máximos activos y apostar por jóvenes promesas
que destacan, normalmente, en el mercado sudamericano. La salida de André
Villas-Boas y Falcao fue un evento que mermó al Oporto hasta el punto de que la
continuidad del actual entrenador no posee un respaldo unánime por parte de la
opinión pública. No obstante, la presente ha sido una temporada de complicada
gestión y la consecución del mínimo exigible (un título) debería suponer la
confianza suficiente como para que la continuidad sea la nota imperante en el
próximo mercado de verano. Y la victoria del campeonato nacional es meritorio
porque este año han aparecido rivales complicados e inesperados como el
Sporting Braga y el Benfica de Jorge Jesus, habitual contendiente y principal
amenaza. Una vez finalizada la temporada, aun restando dos jornadas por
disputarse, la confección en el apartado futbolístico puede ser, una vez más,
una auténtica exhibición de Jorge Pinto da Costa.