domingo, 15 de julio de 2012

Cuatro puntos como base

España jugará la Final del Europeo U19. No es nada inesperado. Es lógico y, en cierta medida, se evidenciaba. Pero la presencia de Grecia en el último partido del torneo no se puede catalogar con los mismos adjetivos. Ni el objetivo era éste ni las expectativas podían augurar ser partícipe de una cita tan importante. Pero la victoria en la última jornada de la fase de grupos ante Portugal es un buen indicativo para denominar lo que puede desplegar este combinado. Sin contar con excesivos jugadores de elevado nivel, su planificación se va a ver alterada al no poder contar con su portero titular y, además, uno de sus principales activos. Sin Kapinos, Sokratis debe repetir la espléndida actuación realizada en las SemiFinales ante Inglaterra, si bien Katidis se erige como el jugador contextual. Pero, ¿cuál es el problema de depender de estos dos jugadores? El rival.

Habiendo presentado esbozos sobre el juego de España en este espacio, el precedente del primer partido del torneo sirve para confeccionar una previa que, curiosamente, puede parecerse en exceso al planning instaurado en tal partido. Probablemente el "XI" de España difiera bastante del desplegado en esa ocasión, fijando las previsiones a los siguientes protagonistas como los elegidos de inicio: Kepa; J. Castro, Osede, Ramalho, Grimaldo; Campaña, O. Torres, Suso; Jesé, Alcácer, Deulofeu.

Por tanto, Grecia deberá explotar al máximo las siguientes pautas:

1. Presión agresiva en campo contrario. Todos los equipos que juegan contra España tienen que tener una premisa clara: la presión en campo contrario se debe realizar con efectivos y con agresividad. La posibilidad de no favorecer la salida de balón del rival desde la primera fase de creación es un aliciente necesario para poder contrarrestar uno de los principales puntos fuertes que poseen. Esto conlleva riesgos, quizás excesivos, como puedan ser la generación de espacios en zona defensiva y la disminución de efectivos para realizar marcas a los extremos de España, pero la solución reside en no dejar pensar a los defensas y centrocampistas con el balón en posesión. De favorecer este aspecto se puede producir una situación extremadamente contraproducente para Grecia.

Presión agresiva en instantes iniciales


2. Marcas individuales en corners. Como toda estrategia defensiva en jugada a balón parado existen ventajas e inconvenientes a tal elección. La marca individual puede ser una buena solución a dos factores estrechamente relacionados: minimizar el poderío ofensivo de Campaña, Ramalho y Osede junto a la erradicación de la generación de espacios de jugadores de corta estatura a los anteriores. Esto es: al contar con tres opciones claras de remate los restantes jugadores españoles se encargan de realizar permutas y movimientos para poder favorecer espacios de remate a los mencionados. Con la marca individual Grecia se asegura mantener constantemente la percepción sobre los tres activos de España. Pero, obviamente, el error en la marca de un defensor ya supone desajustes defensivos.

Marcas individuales

3. Gestión de marcajes en banda. Las bandas es uno de los aspectos que más cuida España por las características de sus extremos y laterales. Por ello, Grecia debe gestionar a la perfección los marcajes que realice en esa zona porque una defensa doble sobre ciertos jugadores en zonas centrales puede producir espacios importantes. La siguiente captura es un buen indicativo de ello porque es la jugada que genera el primer gol de España. El hecho de ceñirse con una marca doble sobre Jesé provoca que tanto Grimaldo como Deulofeu estén en posiciones de ataque sin ningún tipo de oposición. Por tanto, los recursos defensivos se deben gestionar con una matemática idónea y no se pueden provocar situaciones desfavorables por marcas dobles.

Gestión de espacios

4. Katidis. Sobre él pivotan la mayoría de las opciones de triunfo de Grecia. En el plano ofensivo se erige como la referencia y el jugador diferencial. Pero el contexto no le va a ser favorable. Lo que se debe de evitar, en todo momento, son situaciones en las que reciba el balón en campo propio porque ahí no genera superioridad ni marca las diferencias. Por contra, va a ser bastante complicado que reciba en 3/4 de campo rival. Así, se debe incidir en imprimir una velocidad en los ataques elevadísima y confiar en el acierto de Katidis (y compañeros). Es bastante reduccionista pero es así como se pueden postular ocasiones de peligro para los intereses griegos.

Katidis en campo propio

El partido, por tanto, no es bastante positivo para Grecia. De hecho, si se tiene en cuenta el enfrentamiento previo, las probabilidades disminuyen aún más. Pero en 90 minutos de juego se va a decidir quién es el campeón de un torneo que ha visto cómo primero Portugal ni siquiera estaba presente entre los cuatro mejores y cómo Francia no es partícipe de la Final. Las variantes son favorables a España en casi la totalidad de los apartados. Lo cual no quiere indicar que el resultado final se adecue a ello. Ambos han superado citas de elevada exigencia. Ambos conocen el esquema que deben seguir para aumentar sus índices de éxito.

Pronóstico: España 60% - Grecia 40%

No hay comentarios:

Publicar un comentario