El 9 conlleva exigencias

Pedir llevar el número 9 a la espalda en un club de reconocido prestigio internacional como lo es el FC Barcelona conlleva grandes retos, siendo uno de ellos marcar goles y ser una referencia en el ataque. Con tan solo 20 años Bojan está ante su cuarta temporada como integrante de la primera plantilla del combinado catalán. Muchos empiezan a dudar de sus posibilidades en un club tan grande debido a que no ha dado un paso al frente, ya sea por falta de minutos o de oportunidades.

Sabido es por todos que Pep Guardiola mima a sus jóvenes valores canteranos mas conoce mejor que nadie lo que este lozano jugador le puede aportar. Posee una versatilidad que le permite jugar escorado en banda, lo cual le garantiza un mayor número de partidos disputados. Ante ello, su principal meta es callar la boca a aquellos que ya establecen en voz alta que es una eterna promesa.

Probablemente sea desafortunado el debate que existe en torno a su figura, mas el poder demostrar su valía con goles y buen juego puede reportarle confianza y crédito. Ante ello se da una situación totalmente paradójica: cuando empezaba a despuntar existía una ideología favorable a su persona que pedía encarecidamente que jugara en el primer equipo, dándose actitudes de frialdad por parte de su entrenador (Pep Guardiola) y de cierta reticencia; ahora que el jugador posee un status más elevado en la plantilla tras la marcha de Eto’o, Henry y Zlatan y cuenta con el apoyo del cuerpo técnico se dan los primeros pensamientos negativos sobre él. Todo ello se debe a la presión mediática reinante en Can Barça tanto para lo bueno como para lo malo.

Siendo optimistas, la simple petición de portar tal número en una camiseta como la blaugrana ya dice mucho de la actitud y el temperamento de un jugador. Si a ello se le añade que la edad presente no supera la veintena refuerza más la idea y el deseo de que un futbolista profesional que ha batido records en categorías juveniles sea capaz de fabricar su propia historia en el club que le vio crecer. Sin lugar a dudas la confirmación pasa por ser un ganador.