lunes, 18 de febrero de 2013

About the weekend

Que las opciones del AC Milan en la eliminatoria ante FC Barcelona en UEFA Champions League son escasas no es algo que sorprenda a la opinión pública. De hecho, los porcentajes que se manejan son bastante escasos y negativos para los intereses del equipo italiano. Pero, si algo trasciende en la previa del mismo, es la conformación del esquema que va a desplegar Allegri. Hace escasos días, con motivo del debut de Mario B., se presentaba la siguiente:


"El 4.3.3 es el esquema que más va a utilizar M. Allegri, ya descartado el 4.2.3.1, y el centro del campo es, cuanto menos, inexistente. La separación entre los centrocampistas y los tres delanteros es elevadísima, muy amplia, y en esa parcela el rival domina sin ningún tipo de oposición. Esto, interpretado en clave Champions, es algo a retocar. El rival, FC Barcelona, si por algo se caracteriza es por su omnipresencia en la zona central y por la acumulación de efectivos en dicha zona. Por tanto, la posibilidad de renunciar a un jugador ofensivo es clarividente para reforzar dicho sector."

4.4.2 AC Milan
La renuncia a un jugador ofensivo se produjo este fin de semana v Parma y el 4.4.2 fue la tónica general en el encuentro. Niang es habitual en la banda y Boateng, que jugaba dejando en el banquillo a Bojan y Pazzini, era la pareja de Mario B. por momentos. Porque esto se conjuntaba a la disposición en rombo de Montolivo, Nocerino, Muntari y Boateng; dejando todo el espacio ofensivo para Niang y Mario B. Fueron variantes que, finalmente, dejaban clara la erradicación del 4.3.3 que tanto desestructura al equipo en lo referente a espacios y distancias. 


El cambio en el banquillo de la Roma, una vez confirmada la destitución de Zeman, trajo variantes en el esquema de juego ya en el primer partido. De manera radical, como si se optara por eliminar cualquier rasgo anterior, la defensa con cinco hombres es la nota común en los despliegues tácticos del combinado romano. Algo impensable en la época de Zeman pero que, curiosamente, ha reportado una de las victorias más sentidas para la afición.

Defensa Roma

De Rossi, también protagonista con Andreazzoli, llegó a situarse a la misma altura que los centrales y el entramado defensivo con el cual tenía que rivalizar la Juventus podía contar con la mitad de la totalidad. Esto es: ¡SEIS! jugadores cerca de la portería con la única herramienta ofensiva situada en tres hombres. Una idea que busca ralentizar el elevado número de goles encajados y, a partir de ahí, sumar y contabilizar puntos para situarse en puestos europeos. Pero este cambio, unido al realizado con la llegada de Luis Enrique y la posterior de Zeman evidencian la irregularidad en un proyecto. Quizás, sin duda alguna, por inexistente.


Stramaccioni siempre se ha caracterizado por su condición de innovador en lo táctico. Al menos desde su llegada a Inter como primer técnico de la entidad. Esto se ha visto refrendado con la variante implantada hace escasas jornadas al optar por no contar más con la defensa de tres centrales. Ya es habitual ver al Inter desplegar una defensa de cuatro, convencional, con lo que se refuerza la zona central. Ahora bien, los fichajes realizados en Enero, que comienzan a jugar de inicio en estas fechas, y la irregularidad en los resultados están generando un ambiente nada comparable al de comienzo de temporada.

Defensa de cuatro Inter

Pero lo que sorprendió en exceso fue la pasividad de los tres centrocampistas y los espacios que existían entre ellos y la zaga defensiva. La Fiorentina supo sacar un rendimiento máximo a esas acciones. Tanto que el montante de goles conseguidos (4) puede quedarse corto si se atiende al despliegue ofensivo de unos y defensivo de otros. Es decir, la imagen del Inter fue tan pobre y escasa que el que edita la compara, haciendo uso de memoria, a la acontecida el día de la destitución de Gasperini en Pescara. Sin embargo, para Stramaccioni la explicación reside en lo que sigue: "We started out by putting Guarin on Pizarro, but our two inside midfielders were struggling and we then had to adjust for Fiorentina’s dangerous counterattacking."



El encuentro entre el segundo y cuarto clasificado en la Bundesliga poseía altas expectativas. La revelación del torneo, Eintracht Frankfurt, visitaba el Signal Iduna Park tras la resaca europea y la derrota previa ante Hamburg. Y, existiendo paralelismos con ese partido, el encuentro estuvo decantado a favor del B. Dortmund al poco de rebasar los 10 primeros minutos de juego. Esto fue posible a los espacios concedidos por la defensa rival en varias ocasiones. De manera reiterativa. M. Reus, uno de los jugadores que mejor leen los espacios en ¾ de campo rival, aprovechó de manera directa y temprana tal situación para eliminar cualquier atisbo de cita competida. 

Espacio defensa Eintracht I
Espacio defensa Eintracht II




























En el debe, obviamente, lo principal a destacar es la incapacidad para afrontar un partido de máxima exigencia cuando la temporada que se está realizando es óptima. Por encima, incluso, de lo exigible. Ello, unido a que la expulsión de Schieber aportara minutos de superioridad numérica al Eintracht, se consideran puntos especialmente censurables para con el equipo de Frankfurt. Ahora bien, la duda reside en si el trabajo previo de análisis fue fallido (como lo demuestra el hecho de permitir a Hummels conducir el balón hasta campo rival) o la actuación fue, sencillamente, inadecuada. Temas a considerar porque en la recta final de la competición nacional la clasificación europea se resiente.



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