lunes, 9 de junio de 2014

Se trata del proceso

El periplo de reconversión, de regeneración, que tiene y está experimentando Países Bajos puede llegar a ser un síntoma de crítica fácil y desidia en el espectador externo. Lo cierto es que la función de L. van Gaal, una vez más, se sustenta en el desarrollo de jóvenes jugadores y en la creación de un combinado. Ciertamente, en esta ocasión la empresa se define más complicada por ser la característica fundamental perteneciente a una selección, no a un club. Sin embargo, la clasificación como primera de grupo para el Mundial de Brasil es un buen indicativo de lo que se está germinando. Si bien, obviamente, la mirada no se puede emplear con grandes visos de grandeza. Por el momento.

Tres son los partidos que ha disputado Países Bajos en su preparación para la cita mundialista. El patrón se ha mantenido en todos ellos si bien se han presenciado variaciones interesantes fruto de la diversidad que posee el combinado. Ello hace referencia a la implantación de tres centrales fijos como esquema primario y a la inclusión de un activo más en zona central contra rivales, a priori, inferiores. Es la zona que cuenta con más jugadores novatos en grandes eventos, tanto a nivel de equipos como a nivel de selecciones. No obstante, la configuración es meridiana: Blind lateral izquierdo, Martins Indi, Vlaar y S. de Vrij centrales; Janmaat lateral derecho.

Salida de balón de Martins Indi

La indefinición de Blind causa que pueda actuar en el lateral izquierdo y en el centro del campo. De hecho, L. van Gaal ha colocado al mencionado en ambas ubicaciones, siendo Kongolo v Ecuador el lateral izquierdo manteniendo la defensa de tres centrales y Martins Indi v Wales pasando a jugar Países Bajos con dos centrales. Se espera que ante España y Chile se utilice la opción primaria de tres centrales con Blind lateral izquierdo y, quizás, ante Australia formar con un efectivo menos en defensa por el nivel y las características del rival. Martins Indi, de manera determinada, es el encargado de realizar la salida de balón desde primera línea de creación. Tan exponenciado ello que, cuando el rival lo permite, se ubica en campo contrario con posesión de balón propia. Capital, por tanto, como apoyo a la circulación de balón.

Espaciado para Janmaat

Donde no existe ninguna duda es en el lateral derecho. Janmaat ha jugado de manera regular y continua. Tanto que Verhaegh, teórico sustituto, solo ha disfrutado de 44 minutos de 180 disputados. Ello se evidencia, a su vez, en el juego desplegado en fase ofensiva. Es en el sector derecho donde más se ofrece el apoyo del carrilero. Por el esquema elegido, el jugador que juegue en esta demarcación debe ser una pieza importante en faceta ofensiva. Tanto llegando desde segunda línea como actuando de inicio en campo contrario, cual extremo. La combinación con los jugadores que ocupan posiciones de ¾ de campo son evidentes y necesarias. Se cuenta con Janmaat para un aporte en banda fundamental. Esto es: amplitud del terreno de juego y desahogo de la circulación perenne por zonas centrales.

Sneijder MC
Cuatro en el medio





























Uno de los principales déficits de Países Bajos se encuentra en su circulación de balón. En lo referente al ritmo y a la profundidad con la cual la llevan a cabo. El hecho de contar con dos jugadores muy abiertos (carrileros) y tres activos ofensivos implica que resten dos jugadores en zona central. El único componente fijo es N. de Jong, no siendo un especialista con el balón jugado para superar líneas de presión mediante pases y, ni mucho menos, mediante desequilibrios individuales. A su lado se ha probado a L. Fer, Wijnaldum y J. de Guzmán. Ninguno ha destacado, siendo lo vislumbrado más destacado la presión elevadísima del último referido. Este problema es bastante grave para los intereses de L. van Gaal porque supone que no se conecta con los jugadores ofensivos de una manera continua y fluida, porque no se impone un ritmo adecuado al partido, siendo siempre de perfil bajo y previsible, y porque obliga a Sneijder, el mediapunta, a ubicarse en posiciones muy atrasadas.

Es ya habitual ver cómo el mediapunta de un equipo se posiciona en zona central para entrar en contacto con el balón. Ello es fruto y evento común en equipos que poseen problemas en el tránsito del balón. Obviamente, se resta una figura a lo ofensivo y, en este caso, no se aporta una pieza decisiva para tal efecto. Porque Sneijder no es diferencial actualmente en ese territorio y porque los apoyos siguen situándose en áreas muy lejanas. Cuando se ha jugado con dos centrales Blind ha permutado su presencia en banda izquierda, cuasi extremo, y en el sector izquierdo del centro del campo. En esta ocasión se contaba con cuatro efectivos al bajar metros Sneijder. Ni siquiera con una superioridad numérica se ha evidenciado o exhibido mejoría.

Presión MC
Defensa de jugadores ofensivos





























Lejos de considerarse como subsanable esta escena, los que más sufren tal contratiempo son Robben y R. van Persie. Ambos actúan en posiciones centradas con libertad para caer a bandas. El primero, que ya ha jugado en el tramo final con B. München como referencia del ataque, debe mejorar su ratio goleador y su efectividad goleadora. El segundo, más participativo en caídas a banda, sobre todo la izquierda, no ha experimentado un grado elevado de ocasiones de gol generadas por su equipo. Esta pareja es conocedora de las permutas y actitudes a realizarse en posiciones centrales. Pero, hace un escaso lustro, ambos partían siempre desde banda con un perfil de extremo a pierna cambiada. Y tal evidencia casa con las variantes que tiene L. van Gaal para sustituirles. A saber: Lens y Memphis Depay.


La elección por un perfil de atacante más dinámico y acostumbrado a jugar como extremo como referencia, como delantero, es meridiana por parte del seleccionador. Hasta tal punto llega lo expuesto que K. J. Huntelaar no ha contado con más de 30 minutos de juego de 180 disputados. Es el único jugador con un perfil puro de delantero. Es el único jugador con condición de “9” de área y finalizador de jugadas. Y no cuenta. Quizás, consciente de los problemas para generar juego, L. van Gaal coloca a jugadores más capacitados para fabricarse las ocasiones de gol de manera individual. Con más desborde y velocidad. Lo cierto es que KJH es el factor diferente en la nómina de delanteros que acuden a Brasil. De discutir la titularidad a RVP en el pasado Mundial pasa a ser la última opción. Mientras, Países Bajos solo ha materializado cuatro goles en los últimos tres partidos. En las tres citas de preparación. 

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