El partido por excelencia en la historia de la Premier
League estaba condicionado por lo vislumbrado hace escasos catorce días. Era en
Anfield, y con motivo de la disputa
en FA Cup, cuando el equipo de K. Dalglish supo batir a un conjunto
teóricamente superior. Ya en aquel encuentro se censuraron ciertas decisiones
tomadas por el entrenador escocés, acusado de ser excesivamente pragmático y de
no proponer ningún tipo de argumento futbolístico. Ahora bien, las actuaciones
en FA Cup y Carling Cup le están reportando un crédito amplio que le aporta
margen de maniobra y, por consiguiente, evidencian como factibles y aceptables
esas decisiones que tan poco gustan a los aficionados. Precisamente en esas
competiciones residen las ¿únicas? posibilidades reales de clasificarse para
competición europea la próxima temporada porque el escenario en la Premier
League es bastante turbio. Y la derrota en Old
Trafford no hace más que evidenciar tal evento. Igual de preocupante debe
de resultar ver cómo durante 80 minutos de juego se es irrefutablemente
inferior al rival. La diferencia en la cantidad de lesionados por parte de cada
equipo es abismal, tornando tal circunstancia radicalmente en lo que a impacto
directo sobre el juego del equipo se refiere. Porque la baja de Lucas Leiva
parece haber detonado una situación caótica en la zona central del terreno de
juego. Shelvey, Spearing, C. Adam, Henderson, Gerrard, ¡CARRAGHER! Muchas han
sido las variantes impuestas y las probaturas confeccionadas sin tener ninguna
de ellas el resultado esperado.
Precisamente en esa área de influencia el ManU sorprendió al
inicio de la temporada. Tanto Anderson como Cleverley propiciaban una fluidez
de balón desconocida en las fechas recientes y la ecuación parecía ser la
acertada. Lesiones para ambos y la solución se sustenta en el pasado. Ahora es
gracias a Giggs y Scholes que los red
devils disfrutan de unas opciones efímeras pero efectivas. Donde la
condición física no llega la técnica se impone. Todo ello, obviamente,
acompañado del trabajo diferencial de Rooney y el aporte físico de Valencia y
Carrick es suficiente para dominar a un Liverpool en campo propio, para
dinamitar el partido en tres minutos a la vuelta del vestuario y, por
consiguiente, encarar la eliminatoria de UEFA Europa League ante el Ajax con
plenitud de autoestima. ¿O las ya conocidas rotaciones de Ferguson, principales
causantes de la eliminación en UEFA Champions League, van a deparar otro
acontecimiento de índole radicalmente mortífera?
1.1. Tottenham
v Newcastle
Pocas veces una superioridad tan aplastante a lo largo de
los primeros 45 minutos de juego fueron acompañados de unos porcentajes tan
elevados de acierto cara a gol. La situación es indefendible para los intereses
del Newcastle, vara de medir adecuada para el Tottenham. Porque, a pesar de que
ya no hablamos de un equipo candidato a ganar la Premier League, los
compromisos que afronta determinarán si es merecedor y partícipe de la tercera
posición en la competición doméstica. Ésa que tanto anhelan y buscan. Ésa que
da derecho a jugar la próxima edición de la UEFA Champions League sin disputar
la ronda previa en Agosto. El fichaje de Saha, impactante y casi inexplicable,
retoma los orígenes de su figura principal como un goleador que huyó de Old Trafford en busca de gloria. Pronto
para determinar lo que deparará su periplo en Londres, la compenetración con
Adebayor parece cuajar. Quizás sea el aspecto que más importa a Harry. Quizás
sea el evento que más deba de maximizar para arañar minutos de juego en
detrimento de Van der Vaart y/o Lennon. Porque la competencia arriba es
elevada. Probablemente se defina como un complemento especial. No esencial.
Vital fue, eso sí, la paupérrima actitud exhibida por una de las revelaciones
de la temporada. Y es que un equipo que cuenta con Demba Ba y Papiss Demba
Cissé estimula. Atrae. Ello se desarrolla aún más si Cabaye les acompaña y
proporciona balones dulces, místicos, casi eróticos. Y el francés, como sugiere
el marcador, no jugó en White Hart Lane.
Mientras, la pareja procedente de Senegal se complementan por momentos. La
duración de su estancia conjunta es una incógnita. Y, obviamente, irrita la
incertidumbre. Por ello toca disfrutar mientras dure. Como la clasificación
actual. Como todo en esta vida.
- Udine v Milan
De 11 partidos disputados en el Stadio Communale Friuli en Serie A el Udine había conseguido 10
victorias y un empate. 31 puntos de 33 posibles. Ésa era una de las razones por
las cuales el partido para el Milan era de excesiva complejidad. Ésa y que,
además, su juego es nulo y Zlatan no era partícipe por sanción. Ahora bien, si
el contexto se sitúa con un gol de Di Natale (Who else?) a los 20 minutos de partido y con una posesión favorable
al equipo visitante la expectativa no puede ser más nefasta. Porque el equipo
de Allegri sufre cuando tiene la posesión del balón. Es una evidencia. Si el
rival le cede la iniciativa el equipo se cortocircuita. Por incapacidad y por
desconocimiento. La dependencia de los jugadores ofensivos y sus registros
goleadores producen este evento, maximizado cuando el delantero sueco no juega.
Lo que no se esperaba como posible era que el Milan anotara dos goles en ocho
minutos. En la recta final del encuentro. Tanto Maxi López como S. El Shaarawy,
outsiders por excelencia, son los
partícipes de la victoria en Udine. Victoria que, por el contrario, no
atestigua ninguna posibilidad adicional de cara al partido de UEFA Champions
League v Arsenal. La actuación en la máxima competición europea va a ser una
prueba bastante fehaciente del nivel que es capaz de exhibir el conjunto
italiano, viendo cómo la disputa de la Serie A y de la Coppa Italia se complica
por momentos, en buena medida, por la aparición de un equipo antinatura. Además, está quedando
demostrada la inferioridad en los enfrentamientos directos con la Juventus. Keep fighting to survive. Guidolin, como
no podría ser de otra manera, sigue sin encontrar explicación lógica a lo
vivido. Lo inexplicable es, precisamente, lo que está manteniendo ciertas
opciones reales de conquista al Milan. Curioso.
- Borussia Mönchengladbach
v Schalke 04
Juguemos a buscar las similitudes. Entre Gladbach y
Tottenham. Excelsos primeros 45 minutos de juego con depuración goleadora
contrastada. 1. Arrojo ante rival que, a priori, iba a originar grandes
esfuerzos de cara a una posible victoria. 2. Su juego estimula y origina que su
posición en la clasificación sea idílica. 3. Sin distracciones de competiciones
europeas su actuación puede perdurar hasta Mayo. 4.
Sin embargo, más son las razones para sorprenderse al ver
cómo el conjunto de Favre ha sufrido una metamorfosis desde su raíz. Desde el
origen que provocaba controversias hasta la faceta que se exhibe. Sí, la imagen
que ofrecen ahora es hasta modélica. Envidiable. Y Reus lo maximiza. No parece
distraerle su futura marcha a Dortmund. Todo lo contrario. Pero si un evento es
digno de mención se refiere a la persona de Hanke. Referencia inmediata, mucha
parte de la crítica le establece como un debe su escasa aportación goleadora.
Pero, como suele ocurrir en muchos casos, no se incluye su aportación al
colectivo en su haber. La calidad del gol v Schalke, por la ejecución y la fabricación,
es superlativa. Siguen los tres puntos de distancia con el líder de la
Bundesliga aunque, sin ninguna duda, la clasificación para la UEFA Champions League
es un reto mayúsculo. Y la victoria ante el equipo de Gelsenkirchen les reporta
una ligera ventaja. La muerte del siglo XXI. Sin alardes ni estridencias. Lo que
se está viviendo era inesperado y, por ello, el sabor que depara es más
aromático. Cual café que se dispensa en una fría tarde de Sábado, Stadion Borussia-Park mediante.
- Gourcuff. Guidetti.
Nombres. Hombres. Contables e incontables. Porque hablamos
del O. Lyon. Porque englobamos al Feyenoord. Pasar de largo la actuación de
ambos personajes sería injusto. Poéticamente injusto. Por lo positivo de uno.
Por lo triste del otro. En la derrota del O. Lyon v Caen R. Garde decidió incluir
en el “XI” a Grenier (1991) en el centro del campo junto a Gonalons. Sorprendía
no porque el joven talento francés no merezca minutos (todo lo contrario) sino
porque tanto Fofana como Gourcuff estaban en el banquillo. Ambos no jugaron ni
un solo minuto. Again. Por lo tanto
es interesante ver si Blanc seguirá convocando al segundo y, por consiguiente,
acude a la próxima Eurocopa. Es el único entrenador que ha sacado el máximo
nivel del jugador en esa etapa gloriosa para ambos representando al G.
Bordeaux. La salida en Junio es clara. Su inconsistencia en el juego preocupa.
Mucho.
Hablábamos de Guidetti cuando el Feyenoord menospreció los
estamentos impuestos con anterioridad y ganó al Ajax de manera sonrojante. Por
su participación y por sus tres goles. La cita: importantísima. La exigencia:
máxima. Ahora bien: He did it again.
¿Contra pronóstico? Difícil de predecirlo. Jugador perteneciente a la
disciplina del Manchester City, primero estuvo en su país natal (Suecia) en
busca de minutos (IF Brommapojkarna). Ocho partidos y experiencia corta. De
nula calificación. Más tarde lo encontramos en las islas, en Burnley. Cinco partidos
y menos minutos que en Suecia. Otra experiencia efímera. Y es ahí, con 19 años
de edad, cuando vuelve a viajar. Esta vez rumbo a Holanda. A Rotterdam.
Explosión máxima. Catorce partidos jugados y catorce goles. Su club, el
Feyenoord, se sitúa por delante del Ajax en la clasificación. Incluso se
atreven a colocarse cuartos, posición desconocida desde hace varias temporadas.
Y Guidetti, v Vitesse, mete tres goles. Tres veces lo ha hecho. Twente, Ajax,
Vitesse. El sueco efímero implanta estadísticas que perdurarán en Rotterdam. All of the lights around him. Paradojas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario