miércoles, 19 de diciembre de 2012

Un cambio con tiempo para innovar

El Schalke 04 fue, la temporada pasada, la alternativa inmediata al duopolio implantado por B. Dortmund y B. München. Si bien en ningún momento se le consideró como un contender al título final, su actuación fue destacada y la tercera posición conseguida daba lugar a disputar, tras una edición de ausencia, la UEFA Champions League. Esta temporada, manteniendo el mismo bloque de jugadores y con H. Stevens en el banquillo, las expectativas se situaban en una lucha con B. Leverkusen por conquistar la tercera posición. Por el momento esto no se produce. Y ahora, de manera inmediata, se suceden cambios en la dirección técnica que pueden derivar en lo desplegado en el terreno de juego.

Formación ataque

El 4.2.3.1 era el esquema utilizado por el técnico holandés con un claro dispositivo que, en todos los partidos, era fácil de observar. Los dos mediocentros siempre jugaban en línea, a la misma altura, junto a dos extremos abiertos en cada banda. Sólo existía una figura como referencia del ataque: Huntelaar. Pero, con el principal fin de abastecer al "9" de balones propicios para generar goles, el mediapunta actuaba siempre como enlace entre el centro del campo y la fase final. Holtby, el joven internacional alemán, se postulaba como el hombre que más minutos disputaba en ese área de acción y, en definitiva, en el jugador que más incidencia debía tener en facetas ofensivas. Bien fuera asistiendo, abriendo el campo con pases a los extremos o llegando desde segunda línea.

Diagonal Draxler

Una de las variantes que utilizaba el Schalke era la diagonal de uno de sus extremos a posiciones centrales tras retroceso de Huntelaar arrastrando a centrales. El hecho de jugar con dos extremos puros no significaba que su actuación se rigiera, en exclusividad, a recibir el balón en banda. La movilidad realizada por Draxler y Farfán provocaba mayores recursos para el ataque: Holtby podía llegar desde segunda línea, Huntelaar arrastrar a centrales y habilitar espacios y, obviamente, aumentar el número de recursos mediante una presencia mayoritaria. Esa inteligencia a la hora de movilizarse se debía de producir mediante unos algoritmos propios según lo que demandara la jugada. Y, con espacios, la rentabilidad solía aumentar de manera considerable.

Holtby retrasado

Pero en ocasiones, y debido al corte característico de los dos mediocentros implantados, Holtby habitaba en campo propio y a alturas similares a la de los centrocampistas o, directamente, a los defensas. Ello se producía, en gran medida, para intentar realizar una salida de balón nítida, productiva y armónica. Pero, como siempre ocurre en estas circunstancias, el espacio existente entre el portador del balón y los jugadores de ataque (en estas ocasiones sólo tres) se definía como extremadamente amplio. Tanto que las combinaciones o no se producían o, directamente, se recurría al balón aéreo. La presión del equipo rival no merece grandes cambios de actuación porque, al tener un efectivo menos en campo propio, las posibilidades de riesgo en área propia disminuían. La dicotomía se producía, por tanto, entre la necesidad de optar por implementar una fluidez en la primera fase de la jugada o, por el contrario, mantener las distancias entre líneas y esperar a una recepción óptima a partir de la cual maximizar recursos ofensivos.

Presión sin balón campo contrario

En lo referente a la recuperación de balón, sin ser el Schalke un equipo que necesite firmemente desplegar su juego a través del balón, la presión se realizaba con una formación de 4.4.2. Holtby adelantaba unos metros su posición y se ubicaba como pareja de Huntelaar. Así, dos efectivos eran los encargados de realizar la presión sobre los centrales contrarios y la siguiente línea de presión quedaba constituida por cuatro hombres. Los dos extremos, por contra, retrocedían ligeramente su ubicación y formaban una línea con los centrocampistas que, de manera incidente, provocaba cubrir ratios de acción a los laterales y centrocampistas contrarios. Ante rivales cuya capacidad de combinar y generar jugadas desde campo propio es elevada la presión no se realizaba tan arriba, quedando la primera línea de presión a la altura del centro del campo.

Uchida en ataque







Uchida en defensa






















Otra de las principales características a destacar del Schalke es la participación de sus laterales. Tanto Uchida como Fuchs son eminentemente ofensivos y realizan tareas en campo contrario cuando la posesión es propia al conjunto alemán. Es una constante ver a uno de los dos defensas atacar al lateral contrario posibilitando una superioridad numérica y regalando al extremo de su banda la opción de realizar desmarques. La presencia es elevada y esta concepción se entiende al jugar con dos jugadores posicionales en zona central que pueden llevar a cabo basculaciones para tapar los espacios concedidos. Espacios que, en determinadas ocasiones, generan una ventaja en los contraataques rivales porque, empezando la jugada en velocidad y con medio campo despejado, posibilitan al rival actuar con tiempo de ejecución y radio de acción suficiente. Esa carencia que se produce en la defensa es resultado directo de la idea ofensiva y de la libertad concedida a los laterales. As usual, en saber calibrar el tempo de cada subida y la coordinación con los compañeros que habitan en el mismo perfil, se torna como fundamental para obtener mayores réditos ofensivos que mermas defensivas.


Defensa individual en córner
Defensa al hombre en falta lateral






























En un alto porcentaje de jugadas a balón parado, ya sean córners o faltas laterales, la defensa que elige el Schalke es la propia al marcaje individual. Todos los hombres rivales poseen una marca asignada y la participación de varios miembros del equipo en la ocupación de espacios se realiza a través de las posiciones de los contrincantes. No se habilita a ningún oponente la posibilidad de aprovechar segundas jugadas tras despejes y, en este sentido, la coordinación parece definida de manera clara. Los fallos de marcaje son la única razón que se erige para entender los goles en este tipo de jugadas. Con todo lo positivo y negativo que eso conlleva.

Ahora bien, desde el 30.10.12 los resultados no han sido positivos y tras registrar 2 victorias en 11 partidos la decisión de la cúpula directiva del Schalke fue cesar a H. Stevens. El argumento esgrimido era clarividente: "In light of the recent poor run of form in the Bundesliga, Schalke have opted to release Huub Stevens from his duties as head coach with immediate effect." Estos malos resultados han colocado al Schalke, al término de la primera parte de la Bundesliga, en séptima posición. No obstante, la participación en Octavos de Final en UEFA Champions League se ha conseguido como primeros de grupo.

J. Keller, sin apenas tiempo para preparar su primer partido oficial, encaró el choque v Mainz de DFB Pokal con dos variaciones sorprendentes. A saber: suplencia de Holtby, cambio de esquema y titularidad de Barnetta.

Barnetta lateral derecho

Quizás para erradicar las carencias defensivas de Uchida al proyectar tanto su figura en ataque o simplemente para oxigenar a la plantilla, Barnetta fue titular en el primer partido de Keller. 580 minutos sumaba repartidos en 20 partidos hasta el momento. Y, de manera sorprendente, jugó como lateral derecho. Se trata de uno de los principales fichajes el pasado verano en la Bundesliga por su procedencia (B. Leverkusen) y su coste (sin desembolso económico). No contaba en exceso Stevens con el internacional suizo al tener una alineación predeterminada que, siendo esto positivo, mantenía la base y esencia de la campaña anterior.

Sin mediapunta en 4.4.2

Otro de los cambios implantados por el nuevo técnico del Schalke fue la variación del esquema. Se jugó de inicio con un 4.4.2 al ser Marica la pareja de Huntelaar y no Holtby. Esto provocaba la erradicación de la figura del mediapunta con la intención de aprovechar en un porcentaje mayor las ocasiones de gol realizadas. Ahora bien, a los ya plasmados problemas de circulación de balón se le añadía la inexistencia de un jugador entre los centrocampistas y los delanteros. Así, en muchas ocasiones se veía a un mediocentro rival habitar sin oposición y, cuando recibía presión de un contrario, la zona antes transitada quedaba sin presencia. 67 minutos duró esta formación. Lo que tardó Keller en dar entrada a Holtby. Ahora bien, debido al contexto del partido, el nuevo esquema implantado era propio al 4.4.2 en rombo con Jones como único MC, Obasi y Farfán más centrados y Holtby detrás de Marica y Huntelaar.

Esta opción más ofensiva se vio por las necesidades que marcaban el partido. Por tanto, es una incógnita saber qué esquema utilizará de manera regular Keller y si las pequeñas variaciones introducidas en su primera comparecencia van a ser una constante. Con varios días para inculcar su idea en el equipo, el parón navideño va a servir para que el próximo 18.01.12, cuando se reanuda la competición en Alemania, la imagen que se vislumbre del Schalke sí se pueda asociar a Keller. Bundesliga y UCL serán los torneos donde presenciar sus compromisos. Por el momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario