La atemporalidad de un torneo es efímero. Por ello el visionado y posterior análisis del Mundial U20 celebrado en Colombia no podía demorarse más en el tiempo. Cierto es que la aborágine de partidos no deja ligar ni tiempo de margen para trabajar como uno deseara. No obstante, el fútbol es global y como tal su enfoque se realiza en grandes volúmenes.
Cuatro eran los partidos pendientes de este torneo (SemiFinales, ¾ puesto, Final) y los participantes no eran, a priori, los esperados. Tanto México, Francia como Portugal no dejaron sensaciones de superioridad y nivel como para ser protagonistas en rondas finales, más allá de que sus encuentros fueron igualados y (en ocasiones) óptimos.
Fueron franceses y mexicanos los responsables de que las decepciones se produjeran de manera prematura. No obstante, su presencia en las SemiFinales es positiva, todo lo contrario que las sensaciones dejadas tras lo exhibido táctica y técnicamente. Francia poseía una plantilla con ciertos hombres con nombre, México era partícipe de una gran responsabilidad por lo obtenido en el Mundial U17 y ambas defraudaron. Eso sí, el haber conseguido una mejor clasificación final en este torneo que selecciones más potentes como Colombia y España ya es un evento para destacar y analizar.
El hecho es que la presencia de Portugal en la Final fue toda una sorpresa. Cierto es que su base se sustentó en la defensa, no encajando goles hasta el periplo final y siendo su portero el protagonista en una tanda de penalties que supuso la clasificación para otra ronda de eliminación directa. Mención aparte merece la actuación individual de Nelson Oliveira, eclipsada por la del vencedor Óscar, pero más meritoria debido al nivel del colectivo y a la dificultad de la misma analizando el estilo de juego y el entorno en el que se produjo tal hecho. No fue suficiente, el colectivo superó a lo individual y su aparición internacional se produjo en el máximo escaparate posible.
Por ello Brasil partía como máximo aspirante. Su choque y posterior clasificación v España terminó por evidenciar que su calidad y juego no eran insuficientes para campeonar. A saber: Neymar, Lucas, Ganso no estaban en la plantilla siendo las ausencias más destacadas respecto al pasado Sudamericano U20. Así CAsemiro, Danilo, Óscar, Coutinho y Henrique eran los encargados de llevar el peso de la Selección y, a posteriori, unos ofrecieron más rendimiento que otros. El nombre propio es, sin ninguna duda, el del joven jugador del Internacional Óscar, autor y protagonista absoluto de la Final al anotar tres goles, el último en la prórroga valedor del triunfo final. Su actuación ya es recordada y pertenece a la historia de los Mundiales U20 porque el cambio que ha experimentado a lo largo del mismo ha sido notable. Buena culpa de ello reside en Ney Franco, sabedor de las limitaciones de su equipo en la zona de creación de juego y responsable de que Óscar retrasase su posición y entrara en permanente contacto con el balón. ¿Evidencias en lo táctico? Casemiro se libera de ciertas funciones y sube con mayor libertad. ¿Evidencias en lo técnico? Exhibición recordada durante años venideros en una Final del segundo máximo torneo de selecciones disputable por la FIFA.
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