En el partido que valía el primer título de la temporada 2011/2012 entraba en escena el insaciable Mancini. El protagonismo del cual se está haciendo partícipe está alcanzando cotas desorbitadas y su incapacidad al frente de un equipo de fútbol profesional está en evidencia luego de no ser el equipo dominante en Inglaterra. Su plantilla, amplia y con recursos de diversos tipos, no conoce la ideología propia de una filosofía de juego: en partidos se adopta una postura de entidad menor y en otros la inercia hace que se obtengan victorias confusas. Con ello el retrato del Manchester City está condenado a no ser el propio al club que sus dueños auguran y, buena parte de ello, reside en confiar su “juguete” a un “niño caprichoso”.
- Una semana para el arranque
Muchos consideraban, entre los que me incluyo, este partido como un test realmente serio para evaluar a dos de los equipos principales para la lucha por la Premier League. Ambos conjuntos de la ciudad de Manchester poseen plantillas potentes, las cuales se pueden ver “reforzadas” prontamente con la incorporación de Wesley Sneijder, futbolista que suena para ambos y que daría un salto cualitativo al centro del campo. Pero, no poniendo la visión sobre los rumores, lo cierto es que la tónica general de la temporada pasada se mantiene: el ManCity es portador de más de 24 jugadores de primer nivel y el ManU es partícipe de un gen ganador que le hace indestructible. A partir de ahí se vislumbran ambos conjuntos (bien) reforzados este verano y la paridad se mantiene para que el aspecto diferencial resida en una zona cercana al terreno de juego: el banquillo.
- Preparación y aptitud
Probablemente podamos definir a ambos entrenadores de diversas maneras, mas mostrar a Mancini con el calificativo de actitud y a Fergurson con el de aptitud sería acertado. En primer lugar la actitud, de Mancini, es atípica y extremadamente irritante. Todo el panorama futbolístico es consciente de que la confección de la plantilla está un tanto desequilibrada mas los recursos y el nivel de los jugadores hacen que, aunque sea por desidia (como a veces pasa), los “sky blues” sean candidatos a ganar todas las competiciones que disputen. La continua insistencia en que la plantilla es corta y no se les debe de colgar la etiqueta de favoritos sólo puede responder a un síntoma de inferioridad arraigado en tiempos posteriores cuya existencia no se quiere dejar vislumbrar con este argumento que se proclama cada rueda de prensa. Por el contrario, el ya mítico entrenador escocés sigue dando muestras de su capacidad para cambiar el rumbo de un partido, su aptitud en conceptos futbolísticos. Recién derrotado por un grandioso equipo en la Final de la máxima competición europea, lejos de caer en la apatía renueva (again) una plantilla ya de por sí competitiva para reafirmar su reinado en Inglaterra, el cual ya dura más de dos décadas. Y es que, aunque lo habitual es criticar a un cuerpo técnico en la derrota, no es novedad lo ocurrido en el seno del ManCity. Porque el hecho de que ganen partidos (no digo títulos) simplemente por la calidad de sus jugadores es frustrante. Ello provoca que Mancini siga en el banco y el fútbol pierda una oportunidad de ver a una plantilla portentosa con un nivel de juego extremo.
- Contrarresto tu “punch”
El hecho de que al descanso existiera una ventaja en el marcador no se correspondía con lo ocurrido en el terreno de juego ya que ambos goles fueron admitidos tras errores del rival. De ello ha derivado que, apoyados en el electrónico, se tapase el juego desarrollado y se mantuviese, siendo precisamente a posteriori lo que ha ocasionado una imagen efímera y criticable. La explicación de la remontada no radica en los cambios realizados. El hecho diferencial es que, a partir de los cambios, el ManU comenzó a jugar combinando con sentido y a ser el poseedor del balón en fase ofensiva para dominar en la defensiva ya que el rival no generaba peligro. Por lo tanto, los (elogiados) cambios generaron un cambio radical y positivo en cuanto al juego con balón. De tal manera se producía la consecuencia de varios factores: cambios > juego > resultado.
La plantilla del ManU tiene un gen competitivo de base. Ahora bien, ello se maximiza exponencialmente cuando existe un proyecto ganador. A su vez, son comandados por un cuerpo técnico que lleva más de dos décadas demostrando su valía. Mancini es arrogante y perdedor. That is so!
Artículo publicado en Fútbol Británico: http://futbolbritanico.com/2011/08/11189/
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