martes, 17 de abril de 2012

Continuidad. Progreso. Desarrollo.

Hablar del Wigan Athletic es hablar de Roberto Martínez. Pocas veces un entrenador obtiene unas cuotas de protagonismo tan elevadas como las que posee el estratega español. Su periplo en el conjunto inglés está siendo de difícil calificación. Por lo que consigue cada temporada y porque parece que la evolución del entrenador va en consonancia con la involución del equipo. Así, su nombre ya se asocia a equipos de mayor entidad en Inglaterra, cabiendo recordar que el pasado verano ya rechazó una oferta del Aston Villa por considerar que su etapa en el Wigan no ha terminado todavía. Sea como fuere, la presente temporada ve cómo a falta de cuatro jornadas tiene un escenario similar al de campañas anteriores. Y es ahí donde reside gran parte del elogio que se le proporciona esta temporada.

A saber: en las últimas jornadas ha conseguido ganar en Anfield, ganar al Stoke City en feudo propio, perder en los minutos finales en Stamford Bridge de manera inmerecida, ganar al líder la Premier League (Manchester United) y ganar al Arsenal en el Emirates Stadium. Estos dos últimos partidos, además, de manera consecutiva en la misma semana. Por tanto, doce puntos de quince posibles ante rivales de máxima exigencia. Así lo expresaba al término del partido: "To have gone to Anfield a few weeks ago and won was an historic moment for us, but tonight was an even bigger achievement for what we had to play against." Algo que, por consiguiente, ha supuesto que el Wigan abandone los puestos de descenso y sea el candidato principal para conseguir la permanencia, un año más, de entre todos los implicados en tal propósito.

Roberto Martínez y Alex Ferguson

Con ello, el mérito de lo conseguido se defiende, se exhibe y se evidencia: "People will say Arsenal had a bad night but that wasn't the case, they enjoyed good possession and had players on the pitch who are in very good moments of form." La planificación, a su vez, es un hecho fehaciente. Presente y palpable: "Now is the moment to re-group, recover and make sure we approach the next four games with the same intensity. We haven't got enough points to achieve our aim yet and we want to do that in order to savour these moments."


Y si uno atiende al calendario que tiene en las próximas cuatro jornadas descubre que debe jugar at Fulham con el equipo de Londres sin ninguna pretensión en lo que resta de temporada, enfrentarse v Newcastle United, siendo éste un encuentro de complicada enjundia, mas los precedentes inmediatos son halagüeños; afrontar la jornada 37 at Blackburn Rovers, pudiendo ser el partido que defina de manera definitiva las posiciones finales; y terminar la temporada en el DW Stadium v Wolves, pudiendo estar el equipo de Waterloo Road ya descendido a Championship.

La única incógnita que existe llegado a tal punto es saber si Roberto Martínez decidirá este verano finalizar su trabajo en Wigan, estando ello condicionado por factores externos como una hipotética salida de H. Redknapp del Tottenham o de Rodgers del Swansea (rumores más fiables en Inglaterra). Todo indica que es el momento idóneo para abandonar la disciplina de Wigan y continuar el desarrollo profesional personal en un equipo de mayor potencial. Porque la aptitud está fuera de toda duda. Porque la justicia futbolística existe en ciertos instantes. Nunca antes una continuidad se ha tornado como un progreso minoritario. El romanticismo decidió en primera instancia. La reflexión y el trabajo realizado pueden acelerar lo esperado. Él es dueño de su futuro. Y eso es una circunstancia inédita en el fútbol.

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