domingo, 29 de abril de 2012

De emociones. Por inesperadas y anheladas.


Mientras Garde sonreía aliviado en el Stade de France, Bilic lamentaba los acontecimientos y las consecuencias directas derivadas de la Final de la Coupe de France. La lesión de Lovren, que supone su ausencia en la próxima Eurocopa, es la nota negativa de un encuentro que equivale para reportar el primer título en el proyecto de Garde. Proyecto que, sin ningún tipo de duda, está siendo más complicado y está obteniendo unos resultados que pocos se esperaban. No obstante, la eliminación en la UEFA Champions League v APOEL y la mala situación en la Ligue 1 (cuarta posición, fuera de puestos de UEFA Champions League) se han visto matizadas por la disputa de dos Finales. Una, ya conocida, en la Coupe de la Ligue, la cual se perdió v O. Marseille; y la mencionada v Quevilly, equipo de National (tercera división en Francia). Ése era un apartado a tener en cuenta por parte de toda la opinión pública ya que la pérdida de otra Final, siendo ésta ante un rival de un nivel extremadamente inferior, podría haber supuesto una variación drástica por parte de Aulas. 

Stade Amable Lozai
 Y, cómo no, muchos se preguntan sobre la presencia de un club tan modesto en una Final de ámbito profesional. El periplo, destacable y elogiable en dosis elevadas, data de partidos ante equipos amateur (Racing Club Clermontois), de cuarta división (Feignies), de categorías superiores (Angers) hasta plantarse en los Cuartos de Final v O. Marseille, siendo ese partido en el Stade Amable Lozai el esperado para que la aventura finalizase. Lo ocurrido fue que J. Ayina (1991) anotó dos goles en la prórroga y dio sentido a una utopía que cobraba dosis de realidad. Y con ello las SemiFinales v Stade Rennes era todo un acontecimiento de indicada prioridad. Esta vez los focos se centraron en A. Laup, cuyo gol en el minuto de descuento hacía explotar la felicidad maximizada en Le Petit-Quevilly. 

En el Nordeste de Francia, en Rouen, la temporada 2011/2012 ha sido excelsa. Inolvidable y sentimental. Porque a pesar de disputar la National sin ninguna visión de promoción (ocupan el decimocuarto puesto) lo vivido ya se ubica en la historia de la entidad. Precisamente en esta misma competición el Quevilly disputó su única Final hasta la acontecida. Fue en la temporada 1926/1927. En la rue Porte-de-Diane reviven sensaciones. Trasmiten emociones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario