Se acabó. El culebrón “Zlatan” tornó a su fin tras varias salidas de tono de Mino Raiola, enemigo público número uno en Can Barça. Para más inri, la fórmula de salida es cuanto menos rocambolesca, cesión con opción de compra (obligatoria) a final de temporada de 24 millones de euros, según fuentes oficiales. Cuestión de “feeling” o razones extradeportivas, esa es la cuestión.
Pep Guardiola ha mantenido las formas ante la prensa, eludiendo hacer ningún tipo de comentario en referencia al “tema Zlatan” por “el bien de la entidad”. No obstante, y hasta la salida final, el encargado de utilizar a la prensa como forma de presión ha sido el representante del jugador, Mino Raiola. Lindezas como: “es más fácil que se vaya Guardiola que Zlatan”, "yo no conozco un gran entrenador que no quiera a Zlatan, me parece que Mourinho también lo querría", "el Barcelona no tiene un nueve mejor que Zlatan", “esto no es el FC Guardiola”… han sobrevolado por la ciudad Condal durante varias semanas. Ante tal perspectiva, la única respuesta del mencionado entrenador ha sido que su trabajo no es responder a representantes, tornando así la mala imagen hacia quien obtiene y ansía protagonismo televisivo.
Pero lo que realmente ha sorprendido a propios y extraños ha sido que el mismo jugador explicase sus sensaciones ante sugerida circunstancia: “me voy sin triunfar con FC Barcelona por culpa del filósofo”. Bien es cierto que la relación se había extinguido entre ambos hace ya varios meses, de ahí la salida y el malestar reinante por momentos en un vestuario que califican de plácido y afable. Aún así, hay formas de abandonar los lugares y actuaciones para ser recordado. Cabe destacar que no es la primera vez que abandona un club de manera altruista tras haber protagonizado cualquier episodio desagradable con y para la afición y la entidad.
Siendo objetivos, y con las estadísticas en la mano, la temporada pasada del sueco no fue del todo catastrófica (como algunos medios madrileños quieren hacer creer), pues ha colaborado con una veintena de goles importantes como el logrado en el clásico de ida o los dos anotados en Londres frente a Arsenal FC. Parece que el malestar se causó a raíz de un cambio de sistema utilizado con el fin de favorecer los movimientos de Messi en el centro de la delantera, tornando el propio Ibrahimovic al banquillo y viendo como jóvenes pupilos poseían una mayor cantidad de minutos. A pesar de ello, no parece ser esta la razón final causante de tal desagravio (como si la fue con Touré), mas por boca de Pep tampoco se asemeja a la vivida con Eto’o.
Con todo y con ello, FC Barcelona ha respaldado la actitud de su entrenador mediante una nota oficial, dando la razón en este caso a Guardiola y dejando entrever que el poder y la figura del mismo es bastante alargada en el seno de la entidad. Sin embargo, ya son varios los casos de fracasos deportivos protagonizados por jugadores fichados en la “era Pep”. Quizás por ello la cantera tenga un papel tan importante. Quizás por ello ciertos periodistas vean un rescoldo de esperanza para atacar y derribar a un romántico del fútbol, que no filósofo.
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