miércoles, 19 de octubre de 2011

Not brilliant, but job done anyway


Situados ante tal perspectiva la erradicación del virtuosismo se postulaba como necesaria, siendo la consecución de los tres puntos en juego lo único a rendir máximos esfuerzos. Esfuerzos que, por otra parte, corresponden al derroche que es capaz de realizar este combinado inglés en virtud de la amplitud de la plantilla. ¿Ventaja o inconveniente? La gestión se está realizando con varios interrogantes sin respuesta ofrecida, mas es honorable y necesario administrar los recursos. Si de algo no peca este Manchester United es de dependencia sobre una figura determinada… ¿o sí?

- XI” de Fergurson, juego de adivinanza

El “XI” de Fergurson en la previa de un partido: ése gran desconocido. En la previa de Britmanía comentábamos las variaciones implantadas la jornada pasada en la Premier League v Liverpool. Y la razón se desconoce, si bien varias voces apuntaban a que se debía al decisivo enfrentamiento v Otelul. Pero, desde mi punto de vista, esa justificación es manida y efímera basándome en el nivel del rival y su capacidad para provocar un desajuste en el puntuaje final. Sea como fuere las inclusiones de Nani, Rooney y Javier “Chicharito” Hernández  se esperaban y se realizaron. Con ellos sólo ¡DOS! jugadores (Evra y Smalling) repitieron participación respecto al Sábado anterior. La comparecencia del último ha servido para verle jugar como central en la zaga defensiva (hasta la expulsión de Vidic y tras la inclusión de Jones) por primera vez en esta temporada. Fergurson proclamó en la rueda de prensa previa el nivel de importancia que poseía el encuentro…el discurso a sus pupilos estuvo enfocado en tal evento. A tenor de lo vislumbrado no se aceptan dudas al respecto. Eso sí: la disputa del acontecimiento no se puede calificar como brillante.

- Algo estipulado como necesario
Poco a poco se va disminuyendo el grado de estimulación que provoca el juego del Manchester United. Quizás sea transitorio y volvamos a maravillarnos pero la sensación reinante es que se ha perdido la chispa que ilusionaba y hacía de los partidos un sencillo trámite. El próximo encuentro a disputarse pertenece a la Premier League. Su rival no es otro que Manchester City. La ocasión es idónea para reafirmar el poderío y potencial de una plantilla que, a día de hoy, difiere de todo lo exhibido en la temporada pasada (2010/2011). Y ése precisamente es su principal argumento: la constante innovación. El primer objetivo se ha conseguido, si bien todo se puede resumir en acciones individuales que finalizan en sendos penalties. Por lo tanto el bagaje es mínimo y la exigencia mayor a lo ofrecido. Con todo, y a pesar de ello, ¿quién se atreve a dudar de esta versión del Manchester United? 

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