1.
Olympique Lyon
Puede que sea una de las sorpresas más sonadas de los
Octavos de Final. Por lo que supone caer eliminado en la primera ronda de
eliminatoria ante un equipo de tan poca entidad (APOEL) y por la forma mediante
la cual se produce. Gran parte de las opciones de éxito se minimizaron en el
partido de Ida, jugado en Lyon, al no ser capaz el equipo de R. Garde de anotar
más de un gol en territorio galo. Resulta más dañino si se atiende a los 90
minutos disputados con una superioridad aplastante, prácticamente insultante.
Pero si un equipo de Chipre es partícipe de los Cuartos de Final de la máxima competición
europea los análisis no se pueden reducir al factor suerte, a lo inesperado y
al azar. Sería erróneo. Es erróneo. Aún así el proyecto arriesgado y
estimulante que ha comenzado esta temporada en la entidad de Aulas ve dañada su
imagen y su capacidad de maniobra. La situación en la Ligue1 también es
deficitaria, casi esperpéntica, y todo se sustenta en lo exhibido en cada
partido. El hito conseguido por unos supone un escenario contraproducente para
otros. Lógico en el fútbol. Inesperado al comienzo del emparejamiento.
2.
Zenit
El trabajo de Spalletti en Rusia es elogiable. La línea
ascendente que está desarrollando es tal que su participación en la UEFA
Champions League en las últimas fechas se define como adecuada. Quizás
esperada. Ello, entendido en un contexto de poderío económico en varios rivales
del país, aumenta toda evolución. El hecho de disputar una eliminatoria que
podía reportar un evento desconocido en la entidad ante un rival de categoría similar
se postulaba como afín a los intereses propios. Pero el partido jugado en
Portugal terminó por evidenciar lo que se preveía, supuso la exhibición pública
de las principales carencias del equipo y, por consiguiente, atrajo sensaciones
inocuas desterradas tras la llegada del estratega italiano. La imagen ofrecida
en Lisboa no es aceptable. Con la necesidad imperiosa de anotar un gol para no
caer eliminados, la totalidad de los tiros a lo largo de los 90 minutos de
juego fue de dos. ¡DOS! tiros en un partido entero necesitando un gol para
clasificarse. Clarividente. Y contrasta, como es el caso de otros equipos
también expuestos en este espacio, su versión ofrecida en campo propio con la
otorgada en territorio ajeno. Puede que ésa sea una de las claves para entender tales
despropósitos. Who knows…
3.
Napoli
Apetecía, y mucho, ver cómo jugaba el Napoli unos Octavos de
Final. Y más ante el Chelsea de André Villas-Boas. No era ningún secreto que el
equipo italiano había depositado grandes expectativas en esta competición europea.
Hacía más de una década que no sonaba el archiconocido himno en tierras
napolitanas y, en gran medida incentivado por ello, los recursos se
suministraban casi en su totalidad para con mencionado torneo. Razón
sustancial, a su vez, para entender al Napoli como la gran decepción de la
Serie A esta temporada. Y teniendo una amplia renta cosechada en el San Paolo lo menos predecible se torna
como presente y palpable en Londres. Sin André Villas-Boas. Pocas veces,
poquísimas, uno puede ver un partido en el cual coincida un rendimiento
decepcionante de Hamsik, Lavezzi y Cavani. De los tres a la vez. Curiosamente
ese partido tuvo que darse en la cita más importante para la institución en más
de 15 años. Again, la metamorfosis sufrida entre la Ida y la Vuelta es algo increíble,
llanamente impactante. Cómo no, la figura que mejor evidencia ese proceso de
modificación es Lavezzi: héroe en Italia y naufrago en Inglaterra. Ahora bien,
el momento místico se ha producido con una variación en el banquillo del
Chelsea. Y con Terry, Drogba y Lampard como protagonistas. Curioso.
4.
Basel
El outsider más
romántico. No doubts. La derrota /
eliminación que más afecta. Obvious.
Xhaka y Shaquiri, adolescentes cotizados en el panorama internacional, han
demostrado en St. Jakob-Park, en
casa. Todo análisis del rendimiento del Basel se debe realizar sobre el
magnífico partido de Ida. Es lo asemejable a la realidad y lo estipulable como
estimulante. Porque no solamente fueron capaces de ganar al que para muchos es
la gran alternativa al poderío del FC Barcelona y Real Madrid sino que, junto a
lo citado, fueron capaces de mostrar a Europa que el trabajo sistemático,
organizado y estructurado es la mejor fórmula posible. Tanto en ámbitos
futbolísticos como en ámbitos personales. Y gracias a ello gran parte de la opinión
pública ya conoce las actuaciones de Sommer, de Frei y de los dos suizos por
excelencia: Xhaka y Shaquiri. Quizás, en tiempos no muy lejanos, todo lo
referente a su desarrollo se evidencie como algo apuntado en su etapa en Suiza.
En Basel. Esa ciudad donde un 22 de Febrero de 2012 se exhibió, de manera
globalizada, una sinfonía atractiva. Cautivadora. Con esencia de eterna juventud.
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