martes, 27 de marzo de 2012

Europa como desafío


La temporada del Benfica no se puede catalogar como excepcional. Ahora bien, el término desastre tampoco se adjunta en exceso a la realidad imperante. Cierto es que en el último mes la situación en la Liga Zon Sagres se ha modificado hasta tal punto de no ocupar ninguna de las dos primeras posiciones, hábito que era rutina en los últimos años. Pero la situación que existe en la máxima competición europea supone que la entidad lusa viva momentos nuevos e ilusionantes en Europa. Su enfrentamiento ante el Chelsea por un pase a las SemiFinales del torneo no se postula como un evento radicalmente infranqueable. Todo lo contrario. Y la estrategia de Jorge Jesus, llegado este momento, puede resultar ser decisiva. Para lo positivo y para lo negativo.

El hecho de jugar la Vuelta de la eliminatoria en Inglaterra puede ser un factor bastante condicionante. Así quedó demostrado con la participación del Napoli y las dinámicas son totalmente opuestas entre ambos conjuntos. Pero si existe un emparejamiento igualado en esta ronda es éste. Lisboa es consciente de ello y parte de las opciones reales de clasificación residen en la puesta en escena del combinado en feudo propio.

Se espera que el Chelsea de Di Matteo, impredecible sin ninguna duda al respecto, juegue con un planteamiento puramente defensivo, especulativo y nada arriesgado. La posesión del balón puede ser capital, estando Witsel en el doble pivote junto a Javier García para combinar de manera insistente con Nico Gaitán, especialista en asistencias; Aimar o Rodrigo, ambos presentes en la zona de ¾ del terreno de juego; y Nolito o N. Oliveira, compañeros de un Cardozo que sustenta con sus goles al equipo portugués (0.72 goles por partido de promedio).

En clara conjunción con ello, la defensa del Chelsea. David Luiz vuelve al que fue su equipo con la duda de saber si jugará en el centro de la zaga o en un lateral. Sus condiciones propician que los errores defensivos en la marca y en la salida del balón vayan en clara consonancia contraproducente para los intereses de su equipo, si bien ha sido decisivo en varios encuentros de máxima exigencia y cuenta, actualmente, con el beneplácito de su entrenador. Porque la figura de Terry se asemeja indiscutible, inamovible y principalmente argumental. Es, junto a Lampard y Drogba, lo que sustenta a la entidad de Londres. Demorando el cambio que se debe producir en el seno del Chelsea, ya es recurrente afirmar que estamos ante la última oportunidad de estos tres bastiones de conquistar Europa, ese cetro hegemónico que se les ha resistido desde la llegada de Abramovich. Y a pesar de que lo conocido y prácticamente obsoleto se tercia como lo presente y lo opcional, todo hace indicar que la balanza se decantará para el extremo que más compacto sea y más versatilidad sepa mostrar a lo largo de los 180 minutos de eliminatoria. Ése es el detalle que quieren explotar los mencionados. Ahí es donde reside la principal debilidad del Benfica. Ambos deberán saber manejarlo. 

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