domingo, 4 de noviembre de 2012

About the weekend


Cuenta la estadística que la última victoria del Arsenal en Old Trafford data del 17.09.06. Desde aquella cita sólo perdura un jugador en la entidad de Londres (Walcott) y en el Manchester United ya jugaban Ferdinand, Scholes, Rooney, Fletcher, Evra y Carrick. La diferencia entre ambos en este aspecto es, por tanto, abismal. Pero, obviando capítulos pasados, el equipo de A. Wenger encaraba el partido con el recuerdo del choque perdido v Chelsea. Era el segundo partido ante un rival de máxima exigencia en la Premier League y la capacidad de reacción del Arsenal se ponía a prueba. Una vez más.

Mucho se está hablando en las últimas fechas de Walcott. Suplente, según su entrenador, por razones tácticas, su exhibición en Reading le situaba como futurible titular. Pero, renovación mediante, volvió a empezar un encuentro desde el banquillo. Ésa es la principal razón que maneja toda la opinión pública para entender una situación tan descabellada: su no renovación por considerar el jugador que merece ocupar la posición central del ataque gunner. Sea como fuere, Ramsey repetía titularidad en la banda derecha, Wilshere continuaba su proceso de tonificación estando en el “XI” y André Santos era el sustituto del lesionado Gibbs.

Las recientes actuaciones del brasileño como lateral izquierdo han sido, siempre, contraproducentes para su equipo. Lo lógico sería pensar en Vermaelen como laterla y Koscielny como pareja de Mertesacker. Ahora bien, el central francés no ha comenzado la temporada al mismo nivel exhibido en la anterior y su presencia no se define ya como imprescindible. Por tanto, Valencia encontró un filón de oportunidades por su banda. André Santos mediante. El primer gol del ManU se genera en esa banda y el fallo del lateral brasileño y de Vermaelen propicia que Robin van Persie sólo necesitara tres minutos para comenzar a decantar el partido, como ya ocurriera v Chelsea.

El potencial ofensivo del ManU es algo que, a estas alturas de la temporada, no vamos a descubrir. De hecho, Ferguson se expresaba en los siguiente términos: “You’ve got to think of Chicharito’s form as well and I’m trying to think of all sorts of ways I can utilise the three of them together." Esos three of them a los que se refiere no son otros que Rooney, RVP y el propio J. Hernández. La inclusión de dos extremos (Valencia y Young) no permitió que jugaran los tres de inicio y el asunto de los minutos que se le otorgan al mexicano ya empieza a ser constante. Sus cuatro goles en los últimos tres partidos, dos de ellos al Chelsea en dos partidos diferentes, no hciieron otra cosa que aumentar la petición de su figura como inicial. Lo cierto es que, con el acutal 4.4.2 que implanta Ferguson, las posibilidades reales de J. Hernández de ser titular son realmente escasas.

I’m disappointed, of course, because we had a lot of the ball but we were not very efficient in our final third or in their final third. You feel it was a bit [of] an illusionary domination. We had a lot of the ball but they created more chances and deserved to win the game.” De estas declaraciones al término del partido se extrae, de manera meridiana, que el técnico alsaciano sabe perfectamente cuáles fueron los déficits de su equipo. Otro, anteriormente expuesto, es que se tuviera que esperar hasta el minuto 51 de partido para ver a Walcott en la banda derecha. Lo cierto es que su participación en esos últimos 40 minutos de partido no fueron destacables pero, no obstante, se tercia como necesario contar con un especialista en esa parcela. A la espera de que el trío Arteta-Wilshere-Cazorla cuaje como asociación el Arsenal debe (re)plantear las pautas que se implantan en partidos de tanta importancia. Hasta el momento, comenzado el mes de Noviembre, no existe la sensación de poder competir ante los principales equipos de la isla. Todo lo contrario que el Manchester United.


Cuando parecía que el PSG ya estaba en un momento de forma idóneo para erradicar cualquier atisbo de competición en Francia se ha producido la primera derrota del equipo de C. Ancelotti en la presente temporada. Eran 14 los partidos que acumulaba el combinado parisino sin conocer la derrota en Ligue1 y 16 los disputados en el Parc des Princes puntuando en todos ellos. El día 20 de Noviembre se cumpliría un año desde la última derrota. El Saint-Éttienne, sexto clasificado, es el responsable de que ello no se produzca.

No varió el “XI” C. Ancelotti y lo habitual se tornó como común. Así, se veía a Menez ocupar posiciones muy centradas, no existiendo la figura del extremo en el equipo y Zlatan deambulaba por espacios lejanos al área a su antojo. Por su calidad es una opción viable, no tanto que Pastore no entre en juego con una asiduidad constante y en zonas de acción decisivas. No termina de encontrar su ubicación el argentino en el PSG y su escaso rendimiento poca relación guarda con su tasación y estatus. Verratti, as usual, era el personaje fundamental para entender la salida del balón y las conexiones con los jugadores ofensivos. Aún así, su juego se resiente al compartir centro del campo con Bodmer, Sissoko, Chantomé y Matuidi. Sus compañeros no son, ni mucho menos, aptos para dar continuidad a su idea de juego. A sus características.

Desmarque de Zlatan a pase de Menez


Como consecuencia directa de lo expresado con anterioridad, las llegadas que protagonizaba Zlatan se debían al aprovechamiento de los espacios que concedía la defensa rival. Sin tener una marca fija al estar en continuo movimiento su ubicación era desconocida para los defensas del Saint-Éttienne y, como se muestra en la captura, la situación de cara a gol se producía con espacio y tiempo suficiente. Ahora bien, no fueron regulares estas circunstancias y la productividad del sueco respecto a la portería rival fue inferior a la que ha demostrado en anteriores ocasiones.

Con ello, los laterales tienen una responsabilidad principal en el juego ofensivo. Al estar Menez ubicado en el centro del ataque las bandas correspondían tanto a Maxwell como a Van der Wiel. Ni uno ni otro aportaron lo exigible, lo esperado, y las superioridades que se intentan generar, en primera instancia, en esos sectores del terreno de juego no se vislumbraban. Dos errores defensivos supusieron dos llegadas al área rival para el equipo visitante. Y, como extensión directa de estos recursos, los dos goles configuraron un panorama poco predecible según transcurría el encuentro. Once jornadas han tenido que disputarse para conocer la identidad del primer equipo en derrotar al club más potente de Francia. De esta manera ya no existen equipos invictos. De esta manera la Ligue1 tiene siete equipos en cinco puntos.



Existían dudas en la previa del Juventus v Inter referentes a la disposición táctica que iba a imponer Stramaccioni. La defensa con cinco efectivos le había proporcionado ocho victorias seguidas y el elogio de la crítica. Por tanto, era coherente pensar en un 5.2.3 para contar con los siguientes apartados:

  1. Tridente ofensivo de garantías formado por Cassano, Milito y Palacio.
  2. Protección defensiva con tres centrales sobre Vucinic, Giovinco y un centrocampista llegador rival.
  3. Profundidad en banda con Nagatomo.
  4. Trabajo conjunto en la zona central con Cambiasso y Gargano.

Así ocurrió y la Juventus, mientras, lucía su once de actuación de gala, de máximas garantías hasta el momento. El gol a los 18 segundos de comenzar el partido no hacía otra cosa que reforzar la figura de la Juventus y propiciar una mayor gestión del partido. Pero fue curioso ver cómo el Inter se hacía dueño del partido y jugaba con unos automatismos impuestos bastante definidos.

Marca sobre Pirlo de Milito


Stramaccioni afirmaba en la previa que "He (Pirlo) is the playmaker both for Juventus and the national team, I think it makes sense to pay greater care to him to make it more difficult for him to set the tempo." Dejaba claro que iba a producirse una marca individual sobre tal jugador y, efectivamente, se vio ese suceso. El encargado fue Milito ya que no presionaba la salida de balón de los centrales rivales sino que se situaba en un radio de acción semejante al del italiano y con su sola presencia cercana ya evitaba que los balones acudieran a la referencia de la Juventus. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando Pirlo consigue recepciones libre de marca? Que sus pases siempre encuentran destinatario y que la generación de peligro es palpable. Latente.

Pase de Pirlo con espacios


Además, la presión al saque de puerta fue especialmente ilustrativa. Fácil de detectar, Cambiasso se unía a los tres delanteros en la presión para evitar que Buffon sacara en corto y, con ello, provocar que la jugada de la Juventus no fuera limpia ni organizada. Mucho menos esquematizada. Pero, obviamente, esto tenía lugar con un resultado favorable al equipo local por lo que, de alguna manera, esta erradicación de facultades no era tan dañina como se podría pensar con un marcador neutro.

Presión en saque de puerta


La complacencia, y quizás la autosuficiencia, provocó que el Inter fuera el protagonista absoluto y el que propusiera jugar al fútbol de una manera más fluida y vertical. Fruto de ello se produjo el empate y, con este escenario, Stramccioni optó por dar entrada a Guarín y retirar a Cassano. Ahora el esquema era propio al 5.3.2 y la idea cambiaba:

  1. Mayor presencia en zona central para minimizar las actuaciones de Pirlo, Vidal y Marchisio.
  2. Menos presencia en ataque al contar con Milito y Palacio, con un efectivo menos.

Semejante finalidad tuvo el movimiento posterior del técnico italiano con resultado a favor: entrada de Mudingayi por Milito y esquema de 5.4.1. La defensa del marcador era la clave principal y el suceso relevante terminó por producirse. La última derrota de la Juventus en Serie A databa del 15.05.11 (at Parma). Encadenaba 48 partidos seguidos sin perder. Esta estadística se ha visto eliminada por el Inter de Stramaccioni. Por el Inter de Milito, autor de cuatro goles en los últimos tres partidos. Considerar a este conjunto como una alternativa real al título es, sin embargo, una temeridad. Por el momento.


Cuando el Feyenoord vio entrar a Cabral, Bulykin y Landzaat al terreno de juego perdiendo por dos goles fue consciente, probablemente, del potencial del rival y de la diferencia que existe entre su plantilla y la del Twente. Por ello no extraña que el equipo de Enschede registre 28 puntos de 33 posibles tras la disputa de 11 jornadas. Solamente el Ajax ha sido capaz de derrotar a la entidad entrenada por McClaren. No en vano es el conjunto menos goleado (0.54 g.p.p.) y el tercero más goleador (2.18 g.p.p.). Sólo el PSV consigue mantenerse a una distancia prudente (un punto) y la próxima jornada puede ampliar diferencias con el tercer clasificado al enfrentarse al Vitesse.

Hay que esperar al 09.12.12 para ver el, probablemente, mejor partido de la Eredivisie: PSV v Twente. Ahora mismo son los dos favoritos al título y su condición de equipo compacto se refuerza con la profundidad y calidad de la plantilla. De ahí la importancia que comprime a esta victoria McClaren: "It was a tough, tough game for us. Not only physically, but also mentally. In preparation, we have said that you have to win big games. This was one of those. The players have fought, played organized. We have scored at the right times. It was a good reaction after the disappointment. Both in the field and off the field.” 

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