domingo, 28 de noviembre de 2010

Increpaciones sin fundamento


En realidad no se ha cometido ninguna infracción nueva, mas la forma es lo que provoca grandes desavenencias para con un portugués que genera títulos y antipatía. El hecho de querer reservar a jugadores en el próximo encuentro continental y, de paso, beneficiarte de una expulsión en referencia al ciclo de cartulinas amarillas no es criticable; es lícito y lógico. Donde realmente se pierde toda credibilidad es tras realizar unas declaraciones ofensivas hacia la manera de gestionar unos recursos ajenos basándose en una “adulteración de la competición”. Ahora bien, ¿rotar a 5 jugadores de inicio y repetir semejante estrategia en la siguiente cita no es adulteración?
Mientras los blancos jugarán contra Auxerre sin nada en juego, estos últimos y Ajax lucharán por una tercera posición que da derecho a seguir compitiendo en un torneo europeo, de tal manera que el once titular al que se enfrentarán los franceses dista mucho del que visitó su feudo. ¿Adulteración de la competición?

No obstante, lo traumático del asunto es que los protagonistas se intentan reír tanto de sus aficionados como de los periodistas que desempeñan su labor a costa de semejantes personajes. Primero sale el capitán del club haciendo unas declaraciones, sonrisa mediante, en las que afirma y ratifica que se dieron consignas y resultaron realizadas. Acto seguido, su entrenador interpreta (una vez más) un papel de víctima y se atreve incluso a criticar la actuación arbitral. Finalmente, y para terminar de arreglar el esperpento, es el propio capitán del club (una vez más) el que atiende a las preguntas de los profesionales de la información para dar, sin lógica alguna, una versión distinta y negar su testimonio anterior, lo evidente.
Con todas las de la ley, UEFA podría actuar de oficio y sancionar tanto a los jugadores involucrados como a la entidad responsable pero más allá de meras repercusiones lo que queda sustancialmente meridiano es que la misma crítica que realizó en su tiempo el que a sí mismo se denomina como “The Special One” a un compañero de oficio se le puede achacar a él. Aún con todo y con ello, las rotaciones de uno no varían el esquema inicial ni la idea principal. Otros sin embargo estudian cambiar su esquema en aras a una guillotina en el centro del campo el próximo lunes. 

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