28-29 partidos se han disputado en la presente edición de la Barclays Premier League 2010-2011 y la lucha por los puestos que dan privilegio a Europa y el descenso están muy parejos, de tal manera que el margen de error para cada entidad es mínimo y las variantes para innovar no recaen sobre ningún técnico: los últimos diez partidos sirven para reafirmar y confirmar lo acontecido desde Agosto.
- Tres puestos para siete equipos
En la zona baja de la tabla se encuentran siete entidades inglesas (Wigan, Wolves, Birmingham, West Ham United, WBA, Blackpool y Blackburn) con un margen de distancia equivalente a cinco puntos. Bien es cierto que algunos equipos poseen menos partidos que otros, residiendo tal diferencia en un partido en total, lo que puede significar cambios en las posiciones y en las rentas de ventaja o desventaja. Aún así, todo parece indicar que los antes mencionados son los principales actores en la lucha por la salvación y la consecución de la permanencia, una temporada más, en la máxima categoría nacional en Inglaterra.
El actual estado de forma del Wigan le relega hasta la última plaza de la clasificación, no correspondiéndose con su despliegue futbolístico y su propuesta sobre el terreno de juego. Ahora bien, la falta de gol en ocasiones y la incapacidad de controlar partidos durante la mayor parte de sus fases han involucrado a una entidad austera en una situación que, a diez jornadas del final, parece tener difícil solución. Nadie duda del trabajo de Roberto Martínez al frente del equipo mas lo real y presente es que se ocupa una posición de descenso directo…con todo lo que ello conlleva. El único atisbo de recuperación o similitud positiva reside en el West Ham United: buen juego, escasos puntos, posición arriesgada. Todos estipulan que la calidad en su planteamiento debe ser correspondida con una sufrida permanencia y, por el momento, se cumple. Ahora bien, son equipos como el Wolves y el WBA los que, a priori, parten con cierta desventaja por la calidad de la plantilla, no así por la cantidad de puntos obtenidos hasta el momento. Y, claro está, la situación del Birmingham es una incógnita debido a que, recién ganado un título histórico (Carling Cup v Arsenal), su situación en la competición domestica es delicada y muchos apuestan a que, ante un posible bajón de forma, actitud y motivación, pueda incluirse en el trío que finalmente reducirá su categoría nacional.
Pronóstico: Wigan, Wolves, Birmingham.
- En principio quinto y sexto a la espera de la Final de FA Cup
Teniendo como principal virtud (o desventaja) la posibilidad de que el séptimo clasificado dispute competición europea (UEFA Europa League) los puestos para mencionada competición están sin definir y la situación de varios equipos históricos puede residir en una competición “menor”, la cual salvaría, en cierta medida, las malas temporadas realizadas hasta el momento. Y, hablando de tal tesitura, los equipos involucrados por potencial, ritmo de competición, puntos actuales y cierta lógica son: Everton, Bolton, Liverpool, Tottenham, Chelsea, Manchester City.
El Everton, cuya temporada está siendo muy decepcionante y calamitosa, se incluye en este grupo debido a que, con un partido menos, puede situarse a tres puntos del sexto clasificado…a la espera de desvelar lo que ocurrirá con la séptima posición. El trabajo de David Moyes es continuo en el tiempo y su idea está asentada en un club que, conformado por una buena plantilla, no termina de mantenerse constante temporada tras temporada en puestos europeos. A nivel personal se puede tratar de una de las mayores decepciones en la presente Premier League mas es admirable y analizable el planteamiento que versa de los ideales de un Moyes que trabaja la cantera, opta por jugadores jóvenes con potencial evidente y es capaz de ganar a los equipos dominantes. Todo se basa en su constancia y en su capacidad de mejora. Y, paralelamente, se puede situar al Bolton de Owen Coyle, club por el cual ha pasado la actual sensación inglesa llamada Jack Wilshere y portavoz del trabajo con profesionales de perfil medio con futuro y juventud. En esas circunstancias Coyle maneja los tiempos y aporta interesantes innovaciones a la hora de producir un fútbol atractivo, efectivo y ordenado. Todo lo contrario que el Liverpool, el cual se sustenta en lo anímico en Dalglish para ofrecer a Anfield partidos no exentos de entrega y compromiso. Con las nuevas incorporaciones, tanto a nivel de jugadores como en el ámbito técnico, la entidad “red” se va asemejando a un equipo puramente partícipe de UEFA Europa League con todo lo que eso conlleva. La figura de “new hero” de Luis Suárez es evidente y en la aportación de Andy Carroll residen muchas de las opciones de este “different” Liverpool que camina sin un rumbo fijo.
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