martes, 29 de marzo de 2011

Una Europa con tintes similares


Con un parón liguero en toda Europa por citas internacionales los encuentros se suceden y las conclusiones se asemejan a un punto definitivo: cada vez más se apuesta por una combinación y un control del juego a partir de un centro del campo creativo. Muchas selecciones son las que se suman, en la medida de lo posible, a las características de juego propias de combinaciones asociativas sustentadas en buenos jugadores del medio del campo y, obviamente, simpatizan con el estilo de fútbol implantado por la vigente Campeona de Europa y Campeona del Mundo: España.
La apuesta de Alemania por el juego de toque no es ninguna circunstancia llamativa ni novedosa, siendo su principal argumento el joven mediapunta Mesut Özil. Y es precisamente a través de él como los complementos de lujo (véase Scheweinsteiger, Götze y Bender) se configuran como jugadores capaces y poseedores de aptitudes técnicas dignas de la elaboración de juego de la selección alemana. Y así, obviamente, se sigue la permuta española del gusto por el balón hasta tal punto que la selección italiana demuestra conatos de imitación al implantar en sus “XI” a jugadores como Motta, Aquilani, Montolivo, Marchisio y Maggio que, más o menos afortunados en la salida de balón, demuestran intentos de confección de la jugada a partir del medio del campo. Obviamente su nivel en dicha faceta del juego dista de lo que se presupone como algo perfecto pero la intención de Prandelli es clara y gracias a Rossi, Cassano, Pazzini, Matri y Giovinco posee un margen de mejora ya que los atacantes puros otorgan eficacia de cara a gol.

Con la llegada de Blanc al banquillo de la selección “bleu” el gusto por el balón es claro y su filosofía de juego radica, en primera instancia, en un centro del campo conformado por el potente y apto M`Vila, Nasri y Gourcuff. Es una clara apuesta por la posesión de balón y por la disposición en el terreno de juego de jugadores que son capaces de elaborar jugadas combinativas en aras a sustentar de buenas ocasiones y buscar espacios para Ribéry, Malouda y Benzema. Es meridiano que van de menos a más y debido a la juventud y experiencia de combinado son claros candidatos a luchar con los mejores de Europa en el siguiente lustro.
Curioso es, por el contrario, que la aguerrida Holanda desmantele su doble pivote formado por De Jong y Van Bommel para incluir en esa zona del terreno de juego a jugadores de creación y toque como lo son van der Vaart ySneijder. Parece que la reconversión de Bert van Marwijk estriba en sus ideales de juego y la versión holandesa en la próxima Eurocopa será un tanto diferente.
Aunque, probablemente, el caso más llamativo sea el de Inglaterra. Bien es cierto que poseen a uno de los jóvenes valores con más proyección del panorama internacional (Wilshere) y a jugadores experimentados como Lampard y Gerrard que saben conducir el balón pero nadie preveía que Capello cambiara tanto su ideal futbolístico.Anyway, el combinado británico sale reforzado y la irrupción de jugadores en forma como Bent, Parker y Baines ofrecen variantes interesantes que hacen de la selección inglesa un claro aspirante a intentar campeonar en la próxima Eurocopa. Eso sí, el estilo propio de la posesión de balón cada vez se está expandiendo más y la incógnita es ver cómo hacen frente estos conjuntos al máximo exponente de su nueva idea futbolística: la combinación de España.

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