Después de varias decepciones y desengaños el mejor club del siglo XX volverá a disputar los Octavos de Final de la UEFA Champions League. Formando parte de los ocho mejores equipos de Europa que disputan las rondas finales de la máxima competición internacional, su concurso se prevé determinante y esperanzador debido a que, con una solvencia defensiva destacable en ciertos partidos, conjuntos organizados son capaces de pelear con otro combinado de idéntica calidad. En tal caso, lo que decide la clasificación es el acierto de cara a gol y el juego desplegado. De lo segundo el Real Madrid posee unas carencias infinitas y evidentes.
- Dos jugadores como base
Después de los continuos y exorbitantes desembolsos realizados en contrataciones de jugadores de primer nivel, la realidad es que el conjunto blanco depende, en gran medida, del concurso, la participación y la inspiración de dos jugadores que, paradójicamente, realizan su juego en la zona ancha del terreno de juego: el medio del campo. Xabi Alonso es el encargado de mantener el equilibrio y la coordinación en las transiciones defensa-ataque así como de empezar a hilar las jugadas. Por ello, la responsabilidad del último pase y el encargado de dar continuidad al juego combinativo es Özil, un joven alemán llamado a ser “Balón de Oro” y con claro gusto por el toque de balón. Siguiendo tal percepción se le podría comparar con el eterno “14” blanco mas su velocidad en contraataques y su regularidad inconstante en diferentes fases del partido le proporcionan una aureola de líder en la entidad española. El tiempo dictará si ello fructifica en problemas de vestuario con el irascible Cristiano Ronaldo.
- 1T con peligro y acierto nulo
El 1T del Olympique Lyon fue correcto, basado en un planteamiento claro de recuperación de balón en campo propio tras presión en primera línea de salida de balón del rival para aprovechar las combinaciones en los espacios entre Khedira y la zaga madridista. Así vino la primera cartulina amarilla para el defensa Pepe y las ocasiones de más peligro del conjunto galo. Sabiendo la debilidad en defensa del lateral izquierdo Marcelo, las aperturas a banda fueron una constante mas la escasa efectividad en las superioridades obtenidas condenó al Lyon. Siendo merecedores de un resultado positivo vieron cómo, al descanso, el resultado era adverso por el argumento contrario a su debilidad: el acierto en las ocasiones de gol. En esta ocasión el encargado de anotar el primer gol madridista fue Marcelo tras acción individual (influenciado por Cristiano Ronaldo) y de paso dejar en evidencia el mal papel desempeñado hasta el momento (y posteriormente durante todo el encuentro) de Cris, falto de ideas en la salida de balón y lento en las coberturas a los desmarques rivales.
- Lisandro referencia, Gourcoff out
Sin lugar a dudas fue el principal argumento ofensivo del combinado galo durante la ausencia de Gomis debido a que, por ello, él era la referencia en ataque colocado en la punta y fijando la atención de los defensas. No obstante, su continua movilidad y sus desmarques hacia la zona interior y la parcela defensiva de Khedira le permitieron entrar más en juego y ser capaz de aunar y proporcionar espacios en la zaga rival favoreciendo las internadas por banda y la llegada desde segunda línea de Gourcoff. Aunque el francés fue de más a menos durante todo el encuentro. Es uno de los nombres propios en la temporada del Lyon y sus participaciones escasas en cuanto a juego y nulas en cuanto a productividad son ya regulares en su bajo rendimiento. Tal es la falta de ritmo y precisión que tuvo que ser sustituido, en parte, por su baja condición física que no le permitió acabar un encuentro austero y decepcionante. Y en relación a su precio cabe destacar que es significativo cómo un equipo que cuenta con jugadores de nivel en la zona atacante realiza un gran desembolso para “reforzar” mencionada parcela táctica y no considera primordial endurecer su capacidad defensiva. La actuación de Cris le deja en evidencia, al igual que la de Lovren, no siendo ésta del todo nefasta aunque su juventud, en estas citas, se antoja como un inconveniente difícil de subsanar.
- Lo inexplicable de Pepe
Nadie duda de sus facultades futbolísticas y su capacidad para ser uno de los centrales más contundentes y firmes del continente. Ahora bien, son injustificables e incomprensibles sus continuas actuaciones fuera de lugar en cuanto a patadas y agresiones sin ningún tipo de argumento. En saltos con el balón de por medio, aun habiendo ganado el balón, es habitual ver cómo los rivales reciben patadas o contactos que nada tienen que ver con las acciones del juego. En esta ocasión Lisandro recibió hasta dos veces faltas y golpes sin motivo alguno con una disputa de balón superada. Y quizás la culpa no sea del propio jugador sino de los dirigentes que se lo permiten ofreciéndole una renovación con aumento de salario incluido y de su cuerpo técnico que, nada más lejos de la realidad, en vez de condenar esas acciones le aplauden su comportamiento en ruedas de prensa de cara a un reconocimiento público. Pero lo que sin duda es evidente es que, en el terreno de juego, que es donde se realizan mencionadas situaciones; el encargado de calificar y erradicar todo el juego complementario es el árbitro, figura insignificante ante patadas que provocan un golpeo en el cuello del rival sin penalización alguna. Por el contrario, a la hora de hablar de señorío los discursos confluyen con velocidad. La falta de ética parece reinar.
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