miércoles, 9 de marzo de 2011

En Wembley, por razones obvias


Sí, hubo condicionantes evidentes que pudieron influir en el devenir de un encuentro que, en el minuto 56, vio cómo uno de los 22 implicados en el terreno de juego no terminaba la totalidad de los 90 minutos de juego. A pesar de ello, y con claras alusiones por parte del combinado inglés, la superioridad del FC Barcelona fue palpable y difícilmente negable. Porque, aunque sorprenda en exceso la rueda de prensa postpartido de Josep Guardiola, lo cierto es que el Arsenal fue incapaz de romper un dominio superior al 70% de la posesión de los blaugranas y, como consecuencia, no encadenar “tres pases seguidos.”
-          “XI” con “novedades”, juego de “novedades”
El “XI” que presentó Wenger en el Camp Nou sorprendió a cierta gente que esperaba una combinación de jugadores más defensivos y con mayor capacidad de sacrificio debido a su portento físico (véase Eboué) y referencias arriba fijas para sustentar el mantenimiento del balón tras juego aéreo (véase Chamack, Bendtner). No obstante, la inclusión de Nasri y Rosicky en banda izquierda y derecha, respectivamente, sustentó la idea de que se quería la posesión y se buscaba asociaciones con hasta cuatro jugadores de toque: Wilshere, Fábregas, Nasri, Rosicky. Pero no ello significa, exclusivamente, que la superioridad con balón se produjera y se vio cómo no fueron capaces de obtener un porcentaje cercano al 40%...y ver a un Arsenal en Premier League con esos índices es prácticamente imposible.
-          Alves y Adriano
Dos brasileños con despliegue físico y capacidad de recuperación en defensa. Ante la necesidad de anotar, como mínimo, un gol el conjunto dirigido por Guardiola planteó una estrategia que consistía, exclusivamente, en abrir campo con los dos “laterales” para proporcionar espacios a los “pasadores” (Xavi, Iniesta) tras las diagonales y desmarques del trío atacante: Villa, Messi, Pedro. Siendo habitual la movilidad de estos tres mencionados jugadores la defensa “gunner” se vio asediada por varios jugadores que atacaban con orden y siempre buscando los espacios en ambas bandas. Debido a ello, la figura de Clichy estuvo marcada por la incapacidad para marcar el fuera de juego y su inferioridad manifiesta con su marca a defender: Daniel Alves. Y si en la ida se notó, en gran medida, la ausencia de Sagna, en el choque de vuelta en Barcelona no pudo desplegar su juego atacante y estuvo, en todo momento, dedicado a tapar las internadas de Adriano. Gracias a ello se permitieron los desmarques por la zona central de varios jugadores azulgranas que, viendo la ineficiencia de Diaby, fueron superiores en la zona ancha del terreno de juego. Sólo Wilshere fue capaz de recuperar balones y dar respiro a una defensa que poseía dudas en el conjunto de sus marcajes. Y, claro está, con únicamente el inglés en la recuperación del balón la participación de Iniesta y Xavi resaltó sobremanera.
-          Fábregas
Señalado como el principal culpable del primer gol del FC Barcelona, su juego fue escaso y no reconocible. Ante ello, el propio jugador estableció que en los inicios del partido notó molestias y su concurso se vio afectado por esa incidencia. Aún así se mantuvo en el terreno de juego, siendo una acción criticable por algunos al tratarse de una decisión egoísta y sin mirar al beneficio del club; y aplaudible por otros al ser visto como una muestra más de su entrega y dedicación para con la entidad inglesa. Aunque lo cierto es que era una de las claves del equipo y por el cual pasaban muchas de las opciones reales del Arsenal para poder superar los Octavos de Final de UEFA Champions League. Una vez más es eliminado y, sumado a tal circunstancia, abandonó “su” estadio entre algunos pitos que pueden afectar la mentalidad de un capitán asediado por los rumores y los colores.
-          Eternas quejas sobre la actuación de los colegiados
Sí, se sabía que el argumento principal y sustancial de la rueda de prensa postpartido de Wenger iba a ser la polémica actuación del quinteto arbitral. Ahora bien, es cierto que influyó en el partido y que tuvo errores graves para cada conjunto. Y es justificable la actitud y la irritación de Van Persie y de Wenger tras el encuentro que eliminó a su equipo. Por ello no es entendible que los argumentos de los rivales sean que “quejarse de los árbitros es síntoma de equipo pequeño.” No se puede considerar como un síntoma de inferioridad el quejarse de unos errores que lastran la actuación de tu equipo debido a que, como sentenció Mel, “si a los entrenadores se les rescinde el contrato por ser ineficientes lo mismo tendría que pasar con los árbitros.” Un equipo de Tercera División y uno de la máxima categoría nacional e internacional poseen el mismo derecho para justificar lo que es una evidencia de injustica y condicionamiento de un partido. Eso sí, sólo es lógico y coherente evidenciarlo ante medios de varios países europeos siempre y cuando mencionada actuación arbitral sea claramente desfavorable para uno de los dos contrincantes. Y, siendo objetivos, lo cierto es que Bussaca tuvo errores tanto para unos como para otros.
 Guardiola quotes: “Hemos hecho un partido fantástico contra once y contra diez y hemos conseguido que no dieran más de tres pases seguidos.”
Wenger quotes: “Aún así (about Bussaca) hemos estado cerca de la clasificación pero nos ha ganado un equipo brillante, el mejor de Europa.”

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