El Tottenham Hotspur está en los Cuartos de Final de la máxima competición europea disputable: UEFA Champions League. Y eso es un hecho histórico. Y es meritorio: esta plantilla es virgen en partidos de grandes competiciones europeas, la historia contemporánea del club lo califica como un “outsider” de Europa. Merced al gol conseguido en tierras italianas el conjunto inglés es merecedor, por resultado, de disputar la siguiente ronda y continuar avanzando en una competición que no les calificaba como candidatos a nada importante y sí como meros “rookies” sin el nivel adecuado. Junto a Donestk y Schalke 04 es el equipo que menos se teme para un posible cruce mas su juventud, nivel y motivación es el principal sustento futbolístico que reúnen de cara a una historia sin parangón.
En el choque de vuelta el AC Milan fue superior en posesión de balón, siendo ello una novedad, teniendo como principal consecuencia la implantación de un ritmo de juego lento y sin variantes ofensivas que suplieran la horizontalidad de Robinho, Zlatan y Pato. Estuvieron desafortunados los tres “tenores” en el duelo decisivo de la temporada y su equipo lo notó, en gran medida además. Y eso que el planteamiento de Allegri fue novedoso en la zona ancha del terreno de juego con la inclusión en el “XI” del trío Seedorf-Flamini-Boateng. Tuvo más presencia con balón en mencionada porción del terreno de juego y los contraataques fueron neutralizados con faltas en algunas ocasiones y con imprecisiones del rival en otras tantas situaciones. Sin sufrir en la creación del juego, lo cual no significa que ésta fuera fluida, el AC Milan buscó la referencia, en tareas defensivas, de Flamini para sustentar el juego colectivo y de ataque con dos jugadores con llegada desde segunda línea e interesante disparo desde media distancia. La última característica de ambos no fue llevada a cabo con ningún tipo de frecuencia y siempre se optó por tratar de llegar a la portería rival con el máximo de efectivos posibles y disparar a la mínima distancia deseable. Así, la ocasión más clara del encuentro fue para los italianos y Gallas salvó un gol, en la misma línea, que pudo cambiar en exceso el transcurrir del partido.
Y el Tottenham mientras serio en defensa, destacando la participación en la globalidad de la eliminatoria de Sandro, MC brasileño que suple a Wilson Palacios de una manera espectacular: serio en las coberturas, firme en los cortes defensivos y seguro en la recepción de superioridades numéricas de los adversarios. No se esperaba un rendimiento tan alto en tan escaso margen de actuación pero su nivel es un hecho y la futura permuta con el hondureño será un condicionante continuo en las alineaciones de Harry R. Pero al conseguir esa superioridad en la recuperación de balón y basculación de jugadas no se vio argumentada con una atractiva actuación de Modric, el organizador puro de este equipo y sobre el cual recaen los argumentos a la hora de fabricar fútbol. Es comprensible su nula participación en el juego inglés, así como la de Van der Vart, debido a que ambos, sin balón ni posesión favorable, ven reducido su margen de actuación y su campo de juego se disminuye considerablemente hasta situaciones impropias de jugadores de su calidad. Es un hecho que ambos no han rendido al máximo en la vuelta de la eliminatoria aunque se han encontrado con un margen de mejora tras ser partícipes de la siguiente ronda. Sin lugar a dudas las opciones de continuar en esta competición europea se basan, en gran medida, en que ambos jugadores conecten en su juego combinativo y asociativo en aras a una mejor circulación del balón y mayor plasticidad en los entramados ofensivos de la entidad de Londres.
Puede que haya decepcionado un poco el planteamiento de los “Spurs” en este choque, debido ello al gol realizado en la ida y en campo contrario que condiciona la actitud de cara a un choque decisivo. Se busca siempre no perder y mantener la portería imbatida, siendo un requisito primordial para poder optar a clasificaciones venideras. No obstante, el juego no fue el propio y el escaso acierto del AC Milan de cara a portería ha sido uno de los principales aliados. Probablemente se vea a otro combinado, en cuanto a estilo y despliegue futbolístico, en los Cuartos de Final de la UEFA Champions League ya que, una vez asentados entre los ocho mejores equipos de Europa, lo único realizable es una mejora en su participación continental y éxito personal. Y juegan sin presión, sin un objetivo fijado en Wembley. Quizás en ello resida su principal ventaja.
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