jueves, 5 de mayo de 2011

Dejá vù


Establecen los recuerdos que la Final de la UEFA Champions League 2010/2011 posee tintes que pueden ocasionar referencias anteriores para un análisis posterior. Lo cierto es que los dos candidatos a coronar la máxima competición europea sobreviven sobre los 32 iniciales y, como reedición, la gloria será para el FC Barcelona o el Manchester United. Una abultada victoria de los ingleses permite que Wembley posea un inquilino nativo y el espectáculo será superior a lo ofrecido en anteriores encuentros. Y si se habla de estas dos espadas europeas es por la incapacidad futbolística del Schalke 04 aplicada durante la totalidad de la eliminatoria. Decepción o milagro. La lógica se cumplió y el guión brilló.
-          Variantes que superan tu potencial
Fergurson ha tenido en cuenta, de cara a la alineación inicial, el decisivo choque de Premier League el próximo Domingo v Chelsea. Y por ello se realizaron hasta ocho cambios en el “XI” apostando por una defensa realmente sorprendente: Rafael-Smalling-Evans-O’Shea. Por ahí la seguridad defensiva del Manchester United se resentía y ofrecía serias dudas para un encuentro de tan elevada categoría. Porque, aunque en la zona de creación y de ataque existieron rotaciones, el nivel de los jugadores seguía siendo superior al de su rival y aportaba garantías de éxito. Nani fue titular en un choque no transcendental pero el hecho de juntarle con Valencia y Berbatov daba una perspectiva de que los recursos eran realmente seguros. Ni Javier Hernández, ni Rooney, ni Giggs, ni Ferdinand, ni Vidic. Lo evidentemente TOP de la plantilla no participó y la clasificación se ha mantenido como propia. Resultado amplio y superioridad en efectividad y madurez.
-          Rangnick como equivalente de espectáculo
Con la inclusión de Jurado en la zona media del terreno de juego se buscaba poseer el balón e incluir en la zona de creación a Baumjohann en aras a tener fluidez en la conducción del balón y aprovechar las transiciones defensa-ataque tras robo de balón de Papadopoulos. Se planteaba el esquema 4-3-3 en líneas generales para fases defensivas con la variante del 4-2-3-1 en lo referente al ataque. Interesante iniciativa con Draxler (17 años) y Farfán por bandas para ampliar el campo y buscar velocidad en los metros finales. Raúl como referencia y principal percutor en la presión desde primera línea para obstruir la salida de balón del rival. El concepto era claro, no así su realización y, precisamente por seguir ese patrón, se produjo el primer gol del Manchester United tras pérdida de balón de Jurado en el centro del campo. Ahora bien, de haber salido bien el planteamiento y su realización en el terreno de juego, la concepción hubiera sido distinta. Ésa es la principal característica de la vida de un entrenador: dependencia absoluta de la elaboración de tus ideales por parte de los profesionales de la plantilla. Ni la vuelta de Höwedes produjo una solidez defensiva elevada y la totalidad de los goles encajados subió hasta la cifra de cuatro. Demasiada falta de madurez cuando se trata de saber manejar los tiempos de las diferentes fases del partido.
-          Sensaciones y realidades
El dato del 54% de posesión de balón en el minuto 24 de la primera parte con un centro del campo conformado por Jurado-Papadopoulos-Baumjohann delata que las combinaciones fallaban y los toques asociativos no eran como los esperados. Sí es cierto que en cuanto hubo paciencia con el balón el Schalke 04 provocó que el Manchester United se dedicara a defender con la única concepción de mantener el partido en un ritmo lento y pausado. Esos son detalles que marcan la diferencia en choques decisivos y resalta la capacidad de los ingleses para mostrar, a través de sus virtudes, a un Schalke 04 propio de la Bundesliga: fallos defensivos y carencia de regularidad. La incógnita de la consecución final de la Premier League va a provocar que la mentalidad tenga niveles altos o bajos de motivación y autoestima. Pero la Vuelta de las SemiFinales, presenciadas por Josep Guardiola, no es un indicativo de lo que se puede plantear en Wembley. El análisis derivará de la fortaleza defensiva de los red devils (ningún gol en contra en choques de rondas finales como visitante) y la eficacia de cara a gol con hombres permutables como Rooney, Javier Hernández y Berbatov. Todo es posible…hasta un dejá vù.
Artículo publicado en Fútbol Británico: http://futbolbritanico.com/2011/05/deja-vu/

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