Se han acortado las diferencias… y no es nada despreciable

Sí. El 28 de Mayo ya tiene un invitado de etiqueta para disputar el partido más importante del panorama futbolístico mundial. La Final de la UEFA Champions League tendrá al FC Barcelona como candidato a coronar un cuarto título donde comenzó su palmarés: en Wembley. Y, probablemente, ya se ha quitado la espina que muchos tenían en su interior por no haber sido capaces de disputar la Final celebrada en el estadio del máximo rival: el Santiago Bernabéu. Rival, por cierto, al cual han eliminado tras una eliminatoria marcada por las polémicas arbitrales y asuntos extradeportivos que nada tienen que ver con lo desplegado en el terreno de juego. Y es que, que nadie lo olvide, lo que importa y lo que hace tan maravilloso a este deporte es lo que ofrece cada entidad durante 90 minutos de juego en un césped. Eso es el fútbol. La aparición de Abidal se torna en victoria sobre la enfermedad. El deporte, y en este caso el fútbol, une y rompe adversidades. Aprendamos.

-          Planteamientos con variantes

El “XI” titular del FC Barcelona fue el evidente y no tuvo ningún cambio de última hora. Con lo que se consideraba mejor de la plantilla y con el esquema de juego que tan bien saben interpretar en el césped. En ese sentido Guardiola empezó por no perder el partido, y quién sabe si la eliminatoria, al ser fiel a lo ofrecido y realizado durante toda la temporada… y varias previas.  La inclusión de Mascherano en la zaga de la defensa como compañero de Piqué ya no es novedad y el rendimiento de Puyol en la banda izquierda era obligado aún produciendo inferioridad por esa zona en fase ofensiva. Donde sí hubo cambios, de hombre por hombre, y esperados fue en el rival. El esquema varió con respecto a los encuentros previos, pasando del 4-3-3 al 4-2-3-1 aunque la fijación sobre Busquets, Xavi e Iniesta seguía siendo realizada. Esta vez los encargados fueron Kaká, Xabi Alonso y Lass. El hecho de tener que proponer y arriesgar para anotar goles hizo que hubiera más espacios (mínimos) en la zona media del terreno de juego que supo aprovechar Iniesta gracias a su capacidad para superar líneas de presión con desbordes. De tal manera se desahoga el equipo a la hora de creación de juego y, paradójicamente, el único jugador de la plantilla capaz de realizar la misma función con similitud de acierto es Thiago Alcántara, joven jugador de 19 años que no es una variante habitual debido a su DNI, siendo ello un hecho sorprendente al estudiar el discurso de la entidad: cantera v cartera. No siempre se cumple… y aquí sí que hay que preguntarse: ¿por qué?

-          Despliegue táctico del Real Madrid

El Real Madrid ofreció, como partitura inicial, variantes de tenores sustentando su juego, contraataque y velocidad de cara a gol con Higuaín y Kaká. Ambos han tenido lesiones graves durante la temporada y su condición física no se puede comparar con la de otros jugadores que llegan a la parte decisiva de la misma en plenitud de condiciones. Aún así su participación desde el primer minuto correspondía a un planteamiento inicial determinado: se buscaba presión continua arriba como en la primera mitad de la Final de la Copa del Rey. En ese partido el desgaste físico fue evidente en el segundo periodo y quizás, para evitar esa misma situación, se incluyeron a estos jugadores para aprovechar la existencia de ¡DOS! delanteros en el banquillo, además de Özil. El concepto claro era minimizar fatiga por presión enbloque alto y, debido al 4-2-3-1 (mismo esquema con el que se produjo el 5-0 en Liga), el acierto de Lass y Xabi Alonso era fundamental. Si conseguían imponerse en el medio para dejar a Kaká libre en funciones de ataque las opciones de anotar un gol se elevaban exponencialmente. De no ser así la elaboración fluida del FC Barcelona sentenciaría la eliminatoria. El resultado a todo ello fue incomodidad en la elaboración del juego rival y sensación de peligro con un claro contraataque y dos jugadas perfectamente realizadas tras mantener la posesión del balón superando la decena de pases seguidos. La imagen era distinta y las permutas entre Di María y Cristiano Ronaldo producían fijaciones zonales sin referencia estipulada en la fase defensiva del conjunto dirigido por Guardiola. Este planteamiento más arriesgado en forma y difícil de mantener en su elaboración es idolatrado por muchos. Lo cierto es que es producto de condicionantes previos que marcan la disposición a desplegar en este encuentro. Todo varía en función de lo cosechado o malogrado en la Ida. Por ahí residen las razones del planteamiento versátil que se vio en el Santiago Bernabéu.

-          Seguridad defensiva

La nota principal de clara diferenciación con respecto a otros encuentros reside en la seguridad defensiva ofrecida por el Real Madrid. Era lógico y evidente que se asumirían riesgos en tareas defensivas por la necesidad imperiosa de tener que anotar goles para igualar la eliminatoria cuanto menos. Ahora bien, cierto es que la figura de Lass cobró fuerza en su posición nata de pivote defensivo y las carencias de la pareja formada por Albiol, escaso en velocidad, y Carvalho, lento en los cruces; provocó que Messi obtuviera superioridades aprovechando su desborde y velocidad. De tal manera se vio a Pedro incidiendo por la banda de Marcelo, siendo ello un punto negativo en el partido de Ida por su escasa realización, para intentar desbordar en jugadas individuales y proporcionar espacios a las contadas subidas de Daniel Alves, no acompañado por Cristiano Ronaldo en tareas defensivas con marcaje al hombre. Xavi, favorecido por la actuación de Iniesta, pudo jugar con más espacios y tiempo para pensar, siendo ello un punto fundamental para la elaboración del juego y una constante referencia en aspectos defensivos para Xabi Alonso. Se produjeron mayores espacios y sólo la aportación de Iker Casillas produjo que el marcador no fuera elevado al final del primer tiempo. La imagen del Real Madrid era diferente pero la superioridad del FC Barcelona evidente.

El fútbol español tiene un representante en la Final de la máxima competición europea y un estilo de juego mantiene su periplo internacional. La Vuelta de las SemiFinales sí ha sido digna de este espectáculo y, a la espera de conocer el rival, las sensaciones sobre lo ofrecido por unos y otros son dispares. Las dos potencias mundiales en términos futbolísticos se han medido en tres competiciones distintas, resultando una para el Real Madrid (Copa del Rey), otra presumiblemente para el FC Barcelona (Liga BBVA) y la ansiada por todos sólo puede ser propiedad para uno, el FC Barcelona. De cuatro partidos disputados el balance es de una victoria blanca, otra blaugrana y dos empates. Lo único incontestable es que se han acortado las diferencias… y no es nada despreciable.

-          Quotes

Guardiola: “Quiero felicitar al Madrid, hemos visto que no han regalado nada porque tienen una gran potencial. Nos hace ilusión jugar la final, pero hubiera estado mejor jugar en el viejo Wembley.”

Karanka: “Hemos plantado cara siempre que hemos podido. Tras el resultado del Bernabéu ya era difícil lograr la clasificación.”