miércoles, 25 de mayo de 2011

Hacer de tu debilidad una virtud


Cada verano, al término de la temporada, se habla del futuro del Atlético de Madrid: altas, bajas, cambios de organigrama, proyectos, discrepancias en la directiva… Más o menos siempre se habla de lo mismo, el argumento es similar y la sensación de descontrol está instalada en la ribera del Manzanares hasta tal punto que la importancia transcendental y vital para la entidad es el apartado económico debido a: 1) Mala gestión del capital. 2) Ingresos inferiores tras no participar en UEFA Champions League.
Y es que, por mucho que la inestabilidad reinante derive en que las figuras individuales de ciertos jugadores se tornen en estiletes fundamentales, lo cierto es algo comparable a un futuro incierto pero no por ello oscuro y poco halagüeño. Basándonos en la masa socia reinante, principal activo de este club; en la historia del mismo, la cual deriva en que jugadores de nivel estén dispuestos a jugar en Madrid; y la potencia económica que se demuestra cada verano tras realizar varios fichajes, aún a pesar de la deuda reinante, creciente y existente. Es decir, la idiosincrasia de este club es peculiar, y el aspecto deportivo no es el vivido décadas anteriores, mas su potencial es importante en aras a un nuevo proyecto que se lleve a cabo partiendo de: 1) 65 millones de euros (aprox) disponibles tras ventas de Agüero y De Gea (ManU). 2) Potente cantera con jugadores de adecuado nivel y elevada ambición. 3) Disputa de competición europea (UEFA Europa League)
 TAGS:
Pero, obviamente, todo ello se debe aprovechar iniciando un nuevo proyecto que genere ilusión, aporte estabilidad y se sustente en jugadores jóvenes con potencial. Así, la figura del entrenador y el director deportivo se torna fundamental en aras a la planificación de una plantilla que, a partir del mes de Julio, competirá por la totalidad de tres competiciones. Y viendo la terna de candidatos que se publican y se filtran llama la atención el perfil tan dispar que poseen ambos. Siendo realistas la situación de Luis Enrique es la más llamativa y asequible en términos económicos ya que posee experiencia con jugadores de escasa edad y su ideal de juego corresponde con la denominada “filosofía Barça”. El principal inconveniente es la inestabilidad que aportan los dirigentes y la incógnita de saber si tendrá plenos poderes en lo que al aspecto deportivo se refiere. Por ende, el complemente para la dirección del departamento deportivo figurado en la presencia del director deportivo tiene que poseer exclusivamente  la función de realizar informes de jugadores pertenecientes al perfil deseado y, tras consenso con el entrenador, emplear las negociaciones oportunas para su contratación.
Así, los jugadores que conformen el nuevo Atlético deben asemejarse a los “Cubo” Torres (Chivas), Lamela (posible fichaje de AS Roma), Bender (B. Dortmund), Coke (Rayo), Biglia (Anderlecht), Lucas (Santos), Javi Márquez (Espanyol)… Jugadores jóvenes, con nivel para competir en la Liga BBVA sobre los cuales el club puede crecer a medida que ellos desarollen su potencial. Y como principal premisa sería juntarlos con una base conformada por: Joel, Pulido, Filipe Luis, Domínguez, Godín, Mario Suárez, Fran Mérida, Koke, Keko, Borja Bastón. Canteranos que saben lo que significa la camiseta del Atlético de Madrid y que, por consiguiente, aportan un plus de desarrollo y entrega. El futuro pasa por realizar buenas incorporaciones, aportar un proyecto firme en el cual se confíe y reafirmar la posición de equipo grande que, año tras año, se ha ido perdiendo paulatinamente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario