Siempre es de máxima exigencia un encuentro en el cual las
expectativas son elevadas. El contexto del encuentro definía como principal la
sexta jornada de la UEFA Champions League entre Chelsea y Valencia. Ambos se
jugaban, de manera directa, su clasificación para los Octavos de Final en esta competición
y, si bien la garantía de espectáculo y emoción estaba garantizada, lo que
pocos esperaban era la realización del mismo por ambas partes. Y es que, a
pesar de las dudas surgidas hace escasas jornadas, la figura de André
Villas-Boas se ve reforzada de forma exponencial. El Chelsea será partícipe de
los Octavos de Final de la UEFA Champions League y su emparejamiento se
producirá con un equipo clasificado en segunda posición de su Grupo. Quizás, en
la previa, este evento no se postulaba como posible.
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Doble linealidad. Aporte defensivo
Tras escuchar el discurso de Villas-Boas en la previa uno no
podía pensar que la actitud defensiva realizada iba a sustentar el
planteamiento del partido. Ahora bien, la incógnita sin resolver es si se
hubiera mantenido esta actitud con un marcador igualado superados los primeros
catorce minutos de juego. Quizás el gol tan temprano en el tiempo del Chelsea
ha alterado los esquemas iniciales. No obstante, el control del partido no ha
sido del todo propio al Valencia. Porque, siendo cierto que la posesión del balón
y el monólogo sobre el área del Chelsea no se puede negar, la doble línea
defensiva implantada en la defensa del equipo inglés ha sabido contrarrestar la
generación de juego del rival. Sobre todo en ¾ de campo. Ha sido ahí, en ese recinto
tan exclusivo y decisivo, donde la nulidad del conjunto español ha deparado en
una actuación incomprensible de Soldado y Jonas, principales argumentos
ofensivos. La primera línea de presión compuesta por cinco hombres (obviando la
presión de Drogba de forma individual) ha estabilizado el efecto inmediato de
la posesión del balón: no siendo partícipe de tal aspecto la evidencia máxima
de su acoplamiento en el encuentro ha sido poder realizar contraataques que
partían, de forma sistemática, desde la recuperación del balón por parte de la
mencionada primera línea de presión.
La silueta de Oriol Romeu, tan estilizada y nombrada en este
espacio por el que escribe, ha supuesto el enlace perfecto entre los cuatro
defensas y los interiores y extremos del equipo tanto en tareas defensivas como
ofensivas. No cometiendo más de dos errores graves y puntuales a lo largo de
los 90’ de juego, su participación se produce realizando dos toques (control y
pase) para otorgar una rápida salida de campo propio y, de esa manera,
habilitar espacios en la conducción de Sturridge, Mata y Drogba y, en ocasiones
fructíferas, capacitar áreas de débil presencia rival en aras a maximizar las
facultades propias de mencionados jugadores de corte ofensivo. Tal ha sido así
que el africano ha cuajado la mejor actuación en lo que va de temporada. Su inclusión
prioritaria sobre Fernando Torres no es discutible. Que el Chelsea mejora y
evoluciona en torno a un especialista en la posición del “6” ha quedado
demostrado en cinco partidos, tres de ellos consecutivos. De obtener la cuarta
titularidad seguida y jugar el próximo Lunes v ManCity la irrupción definitiva
del joven español será una realidad. Consecuencia de ello será que, sin ningún tipo
de dudas, se podrá valorar el funcionamiento del Chelsea de André Villas-Boas a
partir de Mata y Oriol. Simple like that.
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Datos con perspectiva
No sólo se mantiene el evento de clasificarse para los
Octavos de Final de la máxima competición europea por décimo año consecutivo
sino que, siendo más importante, tal clasificación se produce obteniendo el
primer puesto del grupo, con todo lo que ello conlleva. Si bien es cierto que
llegados a las eliminatorias finales cualquier cruce es complicado y de máximo
riesgo (véase la primera posición de APOEL), la disputa de la Vuelta se produce
en Stamford Bridge. Ahora bien, el Chelsea de esta temporada, en continua evolución
y reconversión, se puede calificar como outsider,
no siendo un equipo especialmente destinado a disputar las SemiFinales. Pero,
como siempre ocurre, las previsiones se deben de realizar con cierta
perspectiva ya que, tanto Manchester City como Bayern München, estaban
cualificados al inicio de la competición para disputar la presumible hegemonía del
Real Madrid y FC Barcelona. En Diciembre, y a expensas de lo que pueda ocurrir
en la sexta jornada, el primero puede quedar eliminado y jugar UEFA Europa
League y el segundo ve cómo su rendimiento y potencial queda mermado de manera
significativa tras la lesión de Bastian. Muchas hipótesis se están realizando
faltando prácticamente dos meses para la siguiente ronda y, obviamente, los
análisis van a variar llegada tal fecha. Por ello no es conveniente aventurar
sucesos y sí es necesario destacar lo acontecido en su justa medida. El hecho
de que el Chelsea obtenga una victoria denominada previamente como decisiva
supone que: 1) Se una al Arsenal en la representación inglesa en los Octavos de
Final. 2) Gane crédito el proyecto de Villas-Boas. 3) Se evidencie cómo un
partido se puede dominar sin tener en exclusiva la posesión del balón. Y es que, como ha expresado el propio Mata, "nos hemos sentido cómodos sin el balón". El ejemplo
está presente. La hoja de ruta se puntualizará sin retorno en el tiempo.
Artículo publicado en Fútbol Británico: http://futbolbritanico.com/2011/12/aptitud-y-fiabilidad/
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