miércoles, 7 de diciembre de 2011

Sadness...hope

La esperanza se mantuvo intacta hasta bien entrada la segunda parte. Aficionados presentes en Manchester más pendientes de un partido que se disputaba en España evidencia, a la perfección, cuál era el sentir general de la hinchada sky blue. Las opciones eran remotas e ínfimas, mas la capacidad de actuación de un conjunto que supera los 300 millones de euros en valor real de mercado se postula como adecuada para abordar retos de índole máxima. No obstante la realidad sitúa al conjunto de Roberto Mancini fuera de la máxima competición europea, fuera de las rondas finales de un torneo internacional idolatrado por el entorno. De nuevo, como ocurrió la temporada pasada, en Febrero se abordaran eliminatorias de carácter europeo correspondientes a la UEFA Europa League, esa competición olvidad por muchos cuyo nivel, este año, es inversamente proporcional a la atención que suscita. El éxtasis no se producirá en München.

-          Objetivos reales
Tanto el propio Roberto Mancini como el dueño del club, Sheikh Mansour, han expresado en las últimas fechas los objetivos reales de la entidad. Y, a tenor de lo expresado, la sensación es ambigua y arraigada a un ambiente de negatividad y eufemismos. Ambos anteponen la competición nacional, la Premier League, sobre cualquier competición a disputar. De tal manera la confianza sobre el cuerpo técnico es absoluta: "Sometimes I meet City supporters who criticize the work of the manager. In my opinion, his plans are on the right path. We need to reflect upon where the club has been and what we have achieved so far and realize that what we have achieved to date is formidable." Y, claro está, si la exigencia no se sitúa en un nivel máximo la complacencia y autodeterminación prevalecen sobre los requisitos formales y puntuales. Claro ejemplo de ello es la tesitura que plantea el italiano antes de la disputa de la jornada que define su posición final: "If we don't go through in the Champions League, our lives will continue. … We did our thing. We made some mistakes in this group, and this can happen. When we started our season, the Barclays Premier League was the first target for us. I think we should be realistic in the Champions League.”
Ahora bien, los análisis se deben sustentar en lo realizado y exhibido a lo largo de las seis jornadas de la fase de clasificación disputadas. Es lo necesario y lo inteligente. Y la conclusión principal, casi argumentativa, se basa en la incapacidad en momentos puntuales para competir contra entidades de experiencia reconocida. Sin embargo, como muchos apelan, la calidad del colectivo hubiera tenido que bastar para contrarrestar este tipo de aspectos que no se pueden evolucionar sin la disputa de partidos de elevada exigencia. Porque la actuación general, valorada en su globalidad, no se puede definir como insatisfactoria. Bien es cierto que detalles puntuales terminaron por decantar encuentros como el disputado v Napoli, at B. München. No se incluye la quinta jornada, la decisiva en términos directos, disputada at Napoli porque, si bien el choque poseía tintes influyentes en la concepción del mismo, su realización no se erigió como esperada. Con todo y con ello la opción de conquistar un título europeo se mantiene. ¿Se aprovechará?

-          Sin vista futura
Poco ha importado que el próximo Lunes la jornada correspondiente a la Premier League depare un partido at Chelsea. Existiendo dos bajas (Richards y Kolarov) los laterales eran las únicas posiciones identificables como variables con respecto a lo planteado de inicio a lo largo de la temporada. Es decir, la disposición táctica era la esperada y los jugadores encargados de disputar el partido se conocían con anterioridad debido a sus ya habituales sinergias. Existió, durante muchos minutos del encuentro, preocupaciones derivadas del juego. La segunda línea de presión del B. München, formada por cinco hombres, provocaba que en ¾ de campo la nulidad del equipo inglés fuera evidente. Las esperadas combinaciones entre Silva-Agüero-Nasri no existían y, por tanto, las únicas soluciones a tal evento negativo residían en las individualidades del colectivo. En detalles efímeros. Como no podía ser de otra forma, por la apuesta deportiva del club de Manchester, éstas se produjeron. Primero Silva, finalmente Agüero, más tarde Y. Touré. Bien es cierto que no se puede calibrar al 100% la actuación del equipo alemán porque su “XI” de inicio no era el habitual. Basado en las variaciones habituales por tratarse de un partido intrascendental, la resistencia germana no fue asemejable a lo exhibido por el conjunto de Jupp Heynckes durante esta temporada. Anyway, la victoria era el mínimo exigido y, ahora, la consecución de la Premier League no admite ningún tipo de excusa. Ahora, afinando el panorama reinante, la UEFA Europa League debe de postularse como un escenario ideal para campeonar. 

Artículo publicado en Fútbol Británico: http://futbolbritanico.com/2011/12/sadness-hope/

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