viernes, 16 de septiembre de 2011

Feelings


 TAGS:Quizás el resultado, sin su visionado íntegro, pueda llevar a conclusiones tempranas y erróneas. Bien es cierto que el Manchester City estrenó su participación en la UEFA Champions League con un planteamiento ofensivo, siendo el poseedor del balón y capacitado para llevar el peso del partido. Tal es así que durante la gran mayoría del primer tiempo el Napoli defendía con diez jugadores en terreno propio, estando las líneas de organización del ManCity estructuradas y compactas. Y es que, al juntar en la zona ofensiva a Silva, Nasri, Agüero y Dzeko, la capacidad para generar peligro a partir de jugadas en ¾ de campo es elevadísima.
-          Línea continuista
Mancini parece convencido de que, ante tal poderío ofensivo, la receta hacia los títulos se basa en dominar los partidos y ser el equipo que argumente continuamente para ello. De tal manera se está convirtiendo en habitual un 4-2-4 con Barry-Touré en la zona media y Silva, Nasri, Agüero y Dzeko en zonas ofensivas. La mentalidad se aposenta sobre lo hasta entonces inesperado: “tenemos el balón, no sufrimos en defensa y goleamos continuamente.” El cambio es evidente y la circunstancia se establece en que durante varias fases del partido existe un incesante proceso de irrupción en el área rival. En la Premier League ello ha deparado que se consiga un pleno de victorias y se supere la decena de goles en escasas jornadas disputadas. Paradójicamente v Napoli sólo se consiguió materializar una ocasión, un lanzamiento de falta por parte de Kolarov, y se sumaron hasta dos largueros. Probablemente mereció la victoria el cuadro inglés, mas en contados contraataques el cuadro italiano dispuso de ocasiones de peligro y, precisamente en una jugada de tal circunstancia, se produjo el gol que valdría un empate.
-          Formación y conceptos
A pesar de contar con tan solo dos jugadores en la zona media, la versatilidad y movilidad de los jugadores de ataque supone en el colectivo: 1) Constante manejo de situaciones adversas para el rival. 2) Ayudas persistentes de los centrocampistas en tareas ofensivas por parte del contrincante. 3) Infinidad de variantes en ataque: llegada desde segunda línea libre de marca, pases en profundidad a la espalda de la zaga defensiva, capacidad de desborde, amplitud del campo con extremos… Ahora bien, los conceptos no están perfectamente definidos y es frecuente ver coincidir a algunos jugadores en semejantes zonas de confluencia sin conseguir ningún tipo de ventaja. Con ello, las subidas de los laterales no se protegen excesivamente con la permutas de los mediocentros y la pareja de centrales queda expuesta a superioridades rivales. Posiblemente el ideario de Mancini no incida enormemente en disposiciones tácticas con y sin balón. Acaso la filosofía es ganar partidos basándose en la calidad una vez posicionado en ¾. Se postulan varios interrogantes, mas sí es necesario afirmar que, respecto a la temporada pasada, existe un porcentaje mayor de ideas futbolísticas.
Artículo publicado en Fútbol Británico: http://futbolbritanico.com/2011/09/feelings/

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