jueves, 30 de septiembre de 2010

Estreno de un billete europeo


Jugar jueves y domingo es sinónimo de equipo grande, de competición europea en juego y de administración de recursos en lo que a una plantilla de primer equipo se refiere. Ahora bien, para un debut tener dos compromisos tan importantes y tan seguidos no es lo más recomendable. Y es que Gregorio Manzano debe de estar pensando que como le dé a su equipo por obtener dos malos resultados de forma consecutiva no sólo va a ver cómo su clasificación en sendas competiciones se ve alterada y diezmada, sino que la grada de Nervión seguirá en estado de cólera y aunará más en protestar ante una gestión que hasta hace escasos meses obtuvo un nuevo título copero.

En la rueda de prensa previa al choque europeo contra Borussia Dortmund afirmó que ya en su viaje hacia Sevilla de cara a la presentación oficial en su mente existían planteamientos de cara al partido, dando una imagen real de cómo se toma la profesión de entrenador profesional este personaje perteneciente a la rara especie de individuos que pertenecen al mundo del fútbol sin haber practicado su modalidad de manera profesional. Valorado como un gran motivador y psicólogo, sabe que su plantilla es de las seis mejores en España y su reto no es otro que mentalizar a sus pupilos de que su estado existente es fruto de la ansiedad.
En el aspecto puramente personal afloran sensaciones asiduas a un debutante europeo que, curiosamente, nunca ha llegado a disputar mencionadas competiciones con aquellos equipos a los que ha conseguido clasificar. Ante ello, sabe y admite que el rival no es el adecuado y que posee un plantel rejuvenecido y dinámico capaz de rendir a buen nivel liderados por Klopp y complicar la existencia de un Sevilla FC que hasta el momento no ha tenido la fortuna necesaria para ser considerado como un rival del nivel de campañas anteriores.
Superar la hegemonía que planteó Juande Ramos puede ser un reto difícil de superar, incluso de llegar a rozar, mas tratándose de Gregorio Manzano nada se puede dar como imposible. Sin lugar a dudas, su paso nada exitoso por el Atlético de Madrid y su reciente proeza a cargo del Mallorca son sus dos principales motivaciones de superación. Ahora sí, Gregorio conocerá Europa. 

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