Cuando se trata de competir con los mejores clubes del mundo la incógnita reside en si a partir de la venta de tus mejores jugadores confeccionas un conjunto armado y de potencial a largo plazo o, por el contrario, retienes tus máximos valores futbolísticos y tratas de acompañarlos con buenos secundarios. Quizás este dilema lo hayan poseído los dirigentes del Liverpool en el Lunes 31 de Enero (Deadline’s Day) pero, si una situación se obtiene como clarividente, es que poco ha durado el dinero en manos del club inglés. A la ya sabida venta de Fernando Torres por 58 millones de euros al Chelsea se le unen varias incorporaciones presumibles como recambios inmediatos y favorecidos, en gran medida, por la huida del primero.
- Andy Carroll, presente caro y futuro por determinar
Posee 22 años, 191 cm de altura y ésta es su primera experiencia en la Premier League. Bien es cierto que sus registros goleadores y su aportación al colectivo fueron decisivos para conseguir el ascenso del Newcastle en la campaña pasada. Su elevado precio es el gran inconveniente y lastre con el que va a tener que saber lidiar este joven delantero internacional por la selección de Inglaterra al que muchos comparan, por potencial y carácter, con Wayne Rooney. 40 millones de euros han desembolsado los “reds” en una operación que, con 58 millones en el fondo por F. Torres, se preveía al alza y excesiva. Si algo cabe reprocharle a Comolli es la falta de previsión y estrategia debido a que no ha subido negociar en ningún momento por un jugador que, de largo, no establece su valor de mercado en esa cifra. Anyway, la aportación futbolística es positiva y los recursos que ofrece tanto en estrategia como en jugadas aéreas le aportan al Liverpool una nueva dimensión en el ataque. No es el sustituto de Fernando Torres por presente y condiciones de juego pero, probablemente, sí recaiga sobre él la responsabilidad del gol.
- Luis Suárez, el uruguayo
Menor precio, mayor calidad, mayor experiencia, mayor aportación y mejor adquisición. Los 25 millones se presumen como escasos y la compra, anterior a la venta de Torres, es una de las mejores noticias para los aficionados del Liverpool debido a su polivalencia en ataque, su juventud y su salto a un grande de Europa. De un posible entendimiento futbolístico con Gerard-Meireles-Carroll derivan las aspiraciones más inmediatas de este conjunto inglés. Bien es cierto que la opción de abandonar Holanda por Inglaterra le supone un salto en su carrera futbolística mas, en este apartado, se verá relegado un poco debido a que nadie sabe con eficacia cuánto tardarán en volver a la máxima competición internacional: UEFA Champions League. Su posición inicial será la propia de extremo pudiendo permutar por ambas bandas y, con el “7” a la espalda, ser el responsable de prolongar los registros goleadores de su nueva entidad con colaboraciones mínimas de 14 goles por temporada. A priori su fichaje es más completo en relación calidad-precio que la de su nuevo compañero Carroll pero ambos son los encargados de cambiar el rumbo inmediato de un grande del fútbol. Bonito reto.
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