Probablemente fuera el partido más atractivo, a priori, junto con el Arsenal v FC Barcelona. Y la verdad es que tal denominación no dejó en evidencia un choque que reeditaba la pasada final de la UEFA Champions League. Los dos conjuntos llegaban a la cita de Octavos de Final plagados de novedades y dispares momentos de forma. Ante ello, varios nombres y hombres se erigieron por encima del resto. El resultado es inmejorable para el conjunto bávaro y, como mencionamos en un post pasado, en München confían en: “We´ll improve”.
- Kraft
Pocas dudas pueden surgir, a partir de este momento, sobre la participación de este joven portero alemán como titular en el conjunto dirigido por Van Gaal. Su actuación ante Internazionale de Milano fue su consagración a nivel europeo y, sin apenas experiencia en el fútbol de elite, asemeja pautas que le definen como futurible estrella mundial. Varias intervenciones evitaron goles para los italianos y la seguridad que transmitió en todo momento es una de las claves para confiar en su potencial a largo plazo. Bien es cierto que su defensa (Tymoschuk-Badstuber y Tymoschuk-Breno) no está en un momento de forma ni de juego aceptable mas sabe corregir los errores ajenos y mantener la meta a cero. Sin lugar a dudas su actuación fue la principal nota positiva del encuentro europeo y su entrenador sale reforzado al dar la alternativa, una vez más, a una joven promesa.
- El peso específico de Robben
Cuando está en un buen momento de forma físico y anímico es un jugador diferencial, con capacidad de desborde, asociación (cada vez más) y velocidad. Su participación fue exquisita: centros con peligro, remates a portería, jugadas individuales y velocidad en la conducción. Realmente ofreció una infinidad de recursos futbolísticos nada despreciables y de ello se aprovechó su equipo. Le buscaban, se asociaban continuamente con él y poseían la idea de que, si tenían que confiar en algún compañero, ayer era en Robben. De su potente disparo fuera del área vino la jugada del gol mas el encuentro, en términos globales, fue muy positivo para su confianza y su estado de ánimo. Se sintió importante, deslumbró y brilló como él sólo sabe hacer.
- Partita con ritmo y ocasiones
Fue el gran aliciente del choque: continuas ocasiones de gol para cada equipo. Con un ritmo alto de juego y buenas combinaciones por parte de ambos las aportaciones de Julio César, Kraft y en ocasiones los palos provocaron que el resultado no reflejara lo que en realidad fue el partido: un espectáculo sin precedentes. Y ello se debe a que la mentalidad del holandés ahora reside en intentar ganar los partidos anotando más goles que el contrario sabedor de las limitaciones que existe en la zaga de la defensa, siendo ello uno de los principales hándicaps a tener en cuenta en aras a sus posibilidades reales para campeonar a final de temporada la UEFA Champions League y DFB Pokal.
- Lesión de Ranocchia y ausencias notables
En un primer momento parece que la lesión de Ranocchia no resiste de gran gravedad más su concurso aumenta por encuentros y el salto cualitativo que supone su presencia es evidente en la escuadra italiana. Firme en defensa, con físico y altura, no desentona en ningún momento y es uno de los principales aciertos en el mercado de fichajes. Joven, con presente para jugar en un grande de Italia y con futuro para liderar a la “nueva” versión de la selección italiana. Además en el “XI” aparecían bajas significativas como Pazzini (disputó la previa con Sampdoria), Pandev (decisión técnica) y Milito (lesión). Jugó con Eto’o como única referencia ofensiva y en la finalización su equipo lo notó. El partido de vuelta se estipula como favorable para los alemanes y, visto el encuentro de ida, es una cita para no perdérsela.
- Post partido
Leonardo: "El gol llegó de la nada, ya que todo el mundo ya estaba pensando en el empate sin goles, a pesar de las numerosas ocasiones de los dos equipos.”
Van Gaal: "Hemos tenido unas diez ocasiones para marcar, aunque el Inter gozó de ocho. Ha sido un partido de principio a fin.”
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