miércoles, 23 de noviembre de 2011

Poderío exclusivo nacional


La cuarta jornada de UEFA Champions League en el Grupo A era extremadamente impactante. Si uno atendía a la clarividencia del enfrentamiento directo entre Napoli y Manchester City los tintes de partido especial se postulaban como perennes y sonrojantes. Porque el fútbol tiene esa capacidad de atracción innata y sumida en un gran estado de idiosincrasia. Para ambos equipos era el partido que definía su participación futura en esta competición europea y, como tal, apostaron por encarar el choque con una seriedad máxima.

-          Engaño conceptual
No sólo no hubo sorpresas en las disposiciones iniciales sino que, una vez más, quedó constatado el gran potencial y la amplitud de una plantilla cuyo coste reporta saldos negativos en los baremos finales. La principal incógnita del partido era saber si Napoli iba a mantener su estilo característico de juego: cesión de protagonismo al rival, rapidez en contraataques y capacidad óptima de efectividad cara a gol. Y se realizaba tal interrogante por la importancia del encuentro, porque el rival era apto con la posesión del balón y por el riesgo de ceder excesivamente el peso del partido con la necesidad imperiosa de obtener un resultado positivo. Bastaron diez minutos de juego para despejar toda duda al respecto. El esquema previsualizado se confirmaba y, paradójicamente, Napoli era partícipe de las ocasiones más claras de gol en un corto intervalo de tiempo. Por su parte, el ambiente del San Paolo se asemejó al esperado. El elemento a tener en cuenta (véase v Villarreal) tuvo una incidencia palpable, que no directa.


-          Diámetros nacionales
La situación que deriva de este partido es casi definitiva. Si tras el encuentro at Villarreal el 22 de Noviembre era una fecha de radical trascendencia para los intereses ingleses en la UEFA Champions League, la derrota ante el rival directo por la clasificación supone que las esperanzas disminuyan debido a que la última y decisiva jornada depara un ManCity v B. München y un Villarreal v Napoli. ¿Qué supone esto? Que el ambiente esté enrarecido porque la inversión ha sido superlativa y la debacle de obtener la tercera posición es una realidad más que presumible. Ahora bien, la disputa de la UEFA Europa League supondría un efecto aletargador, carente de motivación para una entidad confeccionada con expectativas lejanas en la competición de mayor calidad en Europa. Si bien la sexta jornada ha de disputarse el ánimo en el club inglés no se presume como excitante. Y es que los datos en la competición domestica, Premier League, son radicalmente opuestos: once partidos ganados y uno empatado. Su hegemonía incidente no supera las fronteras. La decepción y el desencanto imperan. Nadie cotejaba tal condición.

Artículo publicado en Fútbol Británico: http://futbolbritanico.com/2011/11/poderio-exclusivo-nacional/

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