Diario de un sueño: día 13

El primer partido de los Cuartos de Final de la Eurocopa ha confirmado varias sensaciones transmitidas en la fase de grupos. Portugal y R. Checa eran los encargados de materializar la inauguración de las rondas eliminatorias y, por tanto, los planteamientos se preveén conservadores y poco ambiciosos. Aún así, el poderío portugués quedó patentado y la solidez del grupo parece cuajarse por momentos. Eso y la ausencia de Rosicky terminaron por decantar una balanza que, a priori, estaba mínimamente decantada.

Consideró Bílek que Darida era la mejor solución posible para realizar dos tareas principales: 1) Suplir la baja del mencionado Rosicky y 2) Taponar las posibles combinaciones entre el doble pivote Meireles - Veloso y Moutinho. Porque ése es otro aspecto resaltable: ya ante Holanda este último fue diferencial y la continuidad en el 4.2.3.1 era necesaria para evaluar en otro contexto distinto su funcionamiento. Liberado de funciones defensivas, Moutinho convive con el balón y busca continuamente las aperturas a banda para intentar desestabilizar el encuentro maximizando los recursos propios. Tanto Nani como C. Ronaldo eran un argumento de peso para generar peligro en 3/4 de campo al propiciar enfrentamientos directos con Limbersky y Gebre Selassie, respectivamente.

C. Ronaldo

En la zona central existió, en todo momento, mucho dominio de Portugal, siendo Meireles una figura omnipresente e inesperada. Su partido se puede catalogar como el mejor en la presente temporada y su incidencia en el juego resultó ser tan decisiva que las ocasiones falladas por sus compañeros no minimizan su rendimiento. Entendió a la perfección las facetas del juego que requería el partido en ciertos momentos concretos y, sabiendo contemporizar la basculación defensiva - ofensiva, Plasil y Hübschman no fueron suficientes para erradicar el juego interior.

No obstante, R. Checa abandona el campeonato con una noticia de extemada importancia: Pilar ha cuajado su primera gran actuación, a nivel internacional, a los 23 años. Ello, unido al hecho de que ya es jugador del Wolfsburgo, supone una grata aportación al futuro inmediato de esta Selección. La reconversión de ciertos jugadores en una plantilla competitiva se evidencia como factible y con argumentos como el desplegado en Polonia y Ucrania parece ser menos traumática.

El escenario ahora para Portugal es idílico. Conseguido el primer objetivo (no quedar eliminados en la fase de grupos) y superado el segundo obstáculo (Cuartos de Final), su presencia en las SemiFinales define su participación como adecuada y las críticas ya no van a poder justificarse como justas. C. Ronaldo ha cuajado dos partidos de elevado nivel, precisamente en citas decisivas y cuando su equipo lo demandaba. Esto es novedad y algo de importancia suprema. Su mentalidad continúa enfocando al último título de la temporada.