Diario de un sueño: día 19

El recuerdo de la SemiFinal jugada en el 2006, en Alemania, estaba vigente. Los protagonistas que jugaron ese partido sólo eran cuatro: Buffon y Pirlo en Italia, Lahm y Podolski en Alemania. Mucho han cambiado ambas selecciones desde tal momento, hasta el punto de que Italia es definida por la opinión pública como poco menos que un rara avis si se atiende al contexto del fútbol imperante en ese país. Ese cambio, esa gestación que ha ido implantando C. Prandelli (y que hemos ido analizando en este espacio) es la sensación en el panorama futbolístico. Italia se ha consagrado como una de los apetitos de primer orden en esta Eurocopa. Razones hay. Argumentos lo sustentan. La ruta parece clara: "Siempre hemos intentado jugar al fútbol desde atrás y los jugadores han hecho lo que realmente intentamos. Intentamos jugar al fútbol desde el principio ante Alemania. Siempre quise centrarme en este estilo porque tenemos mucha calidad."


"Con Pirlo en un momento de inspiración fabuloso, con Cassano participativo y sociable con el balón y con un Mario B. ya estrenado en el torneo parece que el escenario no es negativo para los intereses de Prandelli. Trabajo ha costado." La vigencia de esta afirmación, de esta sensación personal, se maximiza tras el partido ante Alemania. Estas tres piezas han mantenido su nivel e incluso uno, Mario B., ha cuajado su mejor actuación con la selección italiana en una cita señalada. Por momentos Alemania parecía ser dependiente, en unos niveles altísimos, de lo que Italia planteara en el terreno de juego. Incidir sobre la figura de Pirlo es reiterativo... pero necesario. Su candidatura a MVP del torneo es firme y sólo se puede ver amenazada por un evento: que España gane la Eurocopa y el debate se traslade a la importancia de Sergio Ramos o Andrés Iniesta. 

C. Prandelli

Alemania no gana un título desde 1996. Como mínimo no se modificará este dato hasta 2014 (Mundial Brasil). Y lo peor es que la eliminación en las SemiFinales se ha producido sin ofrecer una imagen propia a la esperada. Aún así el periplo de esta potencia futbolística no se reduce puesto que se han enlazado SemiFinales en el Mundial 2006 (Italia), Final en la Eurocopa 2008 (España), SemiFinales Mundial 2010 (España), SemiFinales Eurocopa 2012 (Italia). Italia y España aparecen como factores comunes en estas eliminaciones. Pero al realizar análisis hay que tener presente estos resultados. Alemania encadena ¡CUATRO! torneos siendo parte de los ¡CUATRO! mejores. Esa regularidad es digna de elogio. Y define la planificación y la reconversión continua en un combinado exigido siempre a alcanzar cotas máximas. 


A lo largo de todo el torneo se ha criticado el juego de Bastian S. y se ha especulad con su forma física. Muchas relaciones directas se han producido entre su estado anímico tras perder la Final de la UEFA Champions League y su mal momento. Pero expresar estas dudas como parte principal de los problemas de Alemania no se ajusta a la realidad. Lo cierto es que en ningún momento se ha visto a una Alemania tan débil como ante Italia y varias voces afirmaban que tras la goleada a Grecia el punto exacto de perfección se había alcanzado. Löw propuso una variación inesperada pero coherente dando entrada a Kroos por Müller. Por tanto la duda era saber si Kroos jugaría en banda o sería Özil (como cuando Di María es MP en el R. Madrid). Lo que se buscaba era juntar a una pieza más en el centro del campo para contrarrestar la solidez del rival en dicha zona y ser partícipes del control del partido. Así lo indicó Löw: "Quería a Toni Kroos en el equipo para poder hacer frente a los centrocampistas italianos." No sólo no terminó de funcionar como se esperaba sino que Pirlo, De Rossi, Marchisio y Montolivo tuvieron una importante trascendencia en el partido.


Precisamente por la banda de Kroos se produjo el primer gol de Italia. Chiellini, al no estar cubierto con marca individual, aprovechó la cobertura de Lahm para dejar a Cassano con Hummels fuera de zona. Se aprovecharon desajustes defensivos y errores en la marca individual. Porque el segundo gol también es posible por errores individuales, lo que denota que el condicionamiento del partido se define por esos dos eventos. Ha sido, por tanto, la primera vez que Badstuber y Hummels coinciden en un rendimiento excesivamente negativo y en la constatación de que el ¿absurdo? debate entre Klose y M. Gómez ha terminado por ser contraproducente. Las críticas, no obstante, quizás no deban ser extremadamente fuertes. 


Es saludable escuchar las reflexiones en la derrota: "Hemos hecho dos grandes años, el equipo ha crecido mucho, ganando 15 partidos seguidos. Hoy perdimos contra una Italia muy fuerte con una gran columna vertebral. Prandelli ha cambiado ese equipo, ahora hay una filosofía más ofensiva. Esperaba que Italia jugase así. Aún así hemos hecho un gran torneo y hemos evolucionado." No en vano hablamos de la selección más joven y con más proyección.