Diario de un sueño: día 9

R. Checa encaraba el partido decisivo de la fase de grupos sin el jugador argumentativo. Rosicky es la figura que da cierto sentido a esta Selección cuyos activos se basan en los mismos que hace un lustro. Y eso, a pesar de su pase a Cuartos de Final. significa que una transición se espera en el futuro inmediato de los chechos.

Cierto es, no obstante, que jugadores como Gebre Selassie y Pilar aportan esas dosis de esperanza por los detallitos mostrados y su corta edad. Pero esta Eurocopa no se entiende sin Hübschman, Jiracek y Rosicky. Son los tres principales representantes de un combinado que ha visto cómo, desde primeras citas, el jugador que en mejor momento llegaba al evento europeo no ha rendido como se esperaba. Cech, tan alabado tras su actuación en la UEFA Champions League, está siendo criticado y foco de las críticas por su intrascendencia y, en ocasiones, su aporte negativo.

Ello, por contra, no se puede asemejar a lo que está ocurriendo con Smuda. Probablemente sea el entrenador más criticado en este torneo, junto a B. van Marwikj, por sus decisiones tomadas desde el inicio (planteamiento de partido) y en el segundo periodo (sustituciones en el centro del campo). Polonia, que ya desde la primera jornada vislumbró lo complicado de obtener tres puntos, defraudó sobremanera en un escenario que, a priori, les era propicio. Ni Piszczek, ni Obraniak, ni Kuba ni Lewandowski. La nulidad fue total, hasta tal punto que la posesión les fue favorable sólo en un 41.5% Y en la anterior lista no se incluye a Szczesny porque su desafortunada actuación frente a Grecia y el posterior acierto de Tyton provocaron que uno de los cinco mejores jugadores de la plantilla no disputara el partido decisivo. Lo cual, curiosamente, es bastante ilustrativo de lo que ha supuesto esta Eurocopa para Polonia.

Karagounis, mito griego

Rusia, por su parte, se plantea el día siguiente a su eliminación si el actual sistema de clasificación al producirse empate a puntos es justo. Para el aficionado neutral la sensación es, obviamente, que la Grecia que va a jugar los Cuartos de Final no merece el mismo elogio que la Rusia eliminada en un partido dominado desde el principio. Pero es necesario analizar posibles razones de la eliminación. Interesante, para ello, es la siguiente estadística: de los 31 disparos que realizó, los efectuados a puerta igualan en número a los de Grecia. Esto es: ¡DOS! veces.

Y si uno analiza el mapa de influencia de cada jugador ve cómo los porcentajes de los jugadores de Grecia son extremadamente bajos. En consonancia, claro está, con su 30.9% de posesión. Pero esto es Grecia. Y a nadie le puede dejar descolocado o extrañado porque la conquista de una reciente Eurocopa les avala. Supone, por tanto, la erradicación de visionados de los Dzagoev, Denisov, Arshavin, Zhirkov... y el fin de Advocaat como máximo responsable en el apartado táctico. Parece ésta la temporada de las sorpresas, de los resultados inesperados... y todavía restan dos semanas de competición.