sábado, 16 de junio de 2012

Diario de un sueño: día 8


Hubo un momento del partido, en el segundo periodo, bastante significativo e ilustrativo. TODO el carril derecho de Francia estaba inhabitado, estando el balón en el sector contrario y hasta ¡CINCO! jugadores en un ratio de acción mínimo.

Ello se debe a que Ribery juega continuamente con la diagonal hacia el centro como primera opción, lo cual depara una conglomeración bastante importante y, en ciertos momentos, contraproducente. De hecho, Benzema jugó en muchos momentos escorado en banda izquierda, lo cual hacía pensar que la opción de incluir a Giroud no era un hecho problemático. Pero las opciones de vislumbrar a estos dos jugadores de manera conjunta en un partido son bastante escasas. 

Si hay que destacar a alguien queda claro que Ménez mejora lo ofrecido por Malouda, si bien la opción de Ben Arfa hubiera sido positiva probarla. Ello provocó cambiar el esquema y optar por un 4.2.3.1 que en ningún momento tuvo síntomas de fragilidad. Y Cabaye, muy liberado por la presencia de A. Diarra, ha evidenciado su capacidad para llegar desde segunda línea, más allá del gol y el palo. Aporta en 3/4 de campo y, francamente, es una delicia verle jugar. Su regularidad es extremadamente superior a la de Nasri, circunstancia sobre la que pivota Francia.

Quienes no merecen buena crítica son Rami y Mexes. La ausencia en los "XI" de Koscielny tras dos partidos disputados se antoja incomprensible. No es necesario resaltar, again, las facetas del defensa del Arsenal. Tan solo necesita un partido para que, sin ningún tipo de duda, su presencia se considere desde ese momento incuestionable. 


Steven Gerrard, capitán de Inglaterra

Lo que ha aportado Gerrard en estos dos partidos jugando en una posición inhabitual es elogiable. Por lo positivo y por lo meritorio. Está adoptando un rol bastante secundario, lejos del área rival, y su única preocupación es dar consistencia en el centro del campo a su Selección. Realmente es una circunstancia que explica a la perfección la concepción que posee este jugador acerca del fútbol: esa afirmación de "aporte individual sin focos personalizados para el aporte al colectivo" le define. Y es que Steven es el capitán. Y su actitud y juego no menosprecian tal responsabilidad como ha ocurrido en ocasiones anteriores.

Aún así Inglaterra afronta la última jornada de la fase de clasificación con un escenario fronterizo. La eliminación es un hecho que se baraja con índices de probabilidades evidentes de producirse. Pero va a suponer la vuelta de Rooney, su primera comparecencia en este torneo. Y con ello la duda ahora recae sobre la figura de su acompañante, de la otra pieza en el 4.4.2 de Hogdson. Carroll o Wellbeck, en principio, parecen los protagonistas en este debate. El primero cuenta con argumentos favorables su poderío en área rival y el aporte de la denominada segunda jugada. El segundo ha compartido muchos minutos esta temporada con Rooney en su club, y esa sinergia ya establecida puede resultar decisiva. O no.

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